Al menos 20 personas han muerto y más de 40 han resultado heridas en el tiroteo y la explosión de una bomba que se han producido este miércoles en el interior de un centro de formación profesional de la ciudad de Kerch, en la península de Crimea, según el último balance ofrecido por las autoridades rusas.
«En total murieron 20 personas. La cantidad de víctimas aumentó en una persona», ha lamentado el subdirector de la Administración de Kerch, Diliáver Melgazíev, según ha recogido Sputnik.
Melgazíev ha indicado que de los fallecidos «se logró identificar a 17 personas» y que de los heridos ya se han idenficado a ocho.
Fuentes policiales priorizaron inicialmente la hipótesis de la explosión de gas, pero el Comité de Investigación ha confirmado que se trató de una acción intencionada, después de comprobar que había estallado un artefacto cargado con metralla en la cafetería del centro.
El presidente de Crimea, Sergei Aksionov, que ha decretado tres días de luto en la península, ha identificado al autor del ataque como un alumno del propio centro. De acuerdo con el Comité de Investigación, el autor de la matanza es Vladislav Rosliakov, de 18 años, que ha disparado con un fusil contra los presentes antes de suicidarse.
«Un segundo artefacto explosivo ha sido encontrado entre sus objetos personales dentro del centro docente», ha dicho un portavoz en rueda de prensa, indicando que ha sido destruido mediante una detonación controlada, según informa la agencia de noticias Sputnik.
El Comité de Investigación abrió inicialmente una causa por presunto atentado terrorista, si bien finalmente ha variado para considerarlo un caso de asesinato masivo.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas de la «tragedia», al término de un encuentro con su homólogo egipcio. Putin también se ha referido en su primera reacción a la «explosión de un artefacto improvisado» como causa.
La ministra de Sanidad rusa, Veronika Skvortsova, se desplazará a Crimea en representación del Gobierno ruso.
Por su parte, el viceministro de Educación, Andrei Nikolaev, ha indicado que se va a reforzar la seguridad en los centros de educación primaria y secundaria y en los centros de enseñanza profesional de Rusia tras lo sucedido.
«Ahora se estudia una serie de eventos para aumentar, en sentido amplio, la seguridad de los estudiantes tanto de centros de enseñanza primaria y secundaria como de centros de enseñanza media profesional (...). En los próximos meses serán tomadas decisiones sobre este tema», ha indicado.