La primera ministra británica, Theresa May, ha insistido en que la soberanía de Reino Unido sobre Gibraltar debe protegerse en el marco de las negociaciones en curso con la UE para la salida del país del bloque, al tiempo que ha reiterado que el texto pactado con Bruselas para el Brexit es un buen acuerdo.
En su comparecencia ante la Cámara de los Comunes, la primera ministra ha reconocido que las negociaciones se encuentran en «un momento crítico» después de que Londres y Bruselas pactaran la semana pasada el texto del acuerdo de salida y ahora sean los líderes del resto de 27 estados miembro quienes tengan que validarlo.
May ha hecho referencia a la conversación telefónica mantenida el miércoles por la noche con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero no ha mencionado las reservas expresadas por España al texto pactado y la amenaza del Ejecutivo con vetar el documento el domingo si no se menciona expresamente que la aplicación en Gibraltar de la relación futura que pacte Reino Unido con los Veintisiete tiene que negociarse de manera bilateral entre Madrid y Londres.
La 'premier' se ha limitado a señalar que ha habido discusiones «constructivas» tanto con el Gobierno español como con el gibraltareño y «queremos que este trabajo continúe en el futuro». No obstante, a renglón seguido, ha insistido en que «la soberanía de Gibraltar debe ser protegida» y que la futura relación con la UE debe incluir a «toda la familia de Reino Unido», incluido el Peñón.
La primera ministra ya se había pronunciado en este mismo sentido en una breve declaración que ha hecho este mediodía frente a Downing Street. En su intervención ante los parlamentarios, ha insistido en que el texto acordado cumple con lo expresado por los británicos en las urnas ya que «recupera el control de las fronteras, las leyes y el dinero», además de poner fin a la libertad de movimiento «de una vez por todas».
«Haremos nuestras propias leyes en nuestro propio Parlamento» y «dejaremos de enviar grandes sumas de dinero a la UE», ha sostenido la mandataria, interrumpida en varias ocasiones por los murmullos y los comentarios desaprobatorios de la oposición.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, ha sostenido que la declaración política de 26 páginas sobre la relación futura acordada este jueves es «un testamento del fracaso» de las negociaciones mantenidas por el Gobierno. «Diecinueve páginas adicionales pero nada ha cambiado», ha lamentado el líder de la oposición, subrayando que el texto no cumple las condiciones que había fijado su partido para apoyar el acuerdo.
«EL TEXTO REPRESENTA LO PEOR DE LOS DOS MUNDOS»
«Representa lo peor de los dos mundos: nada que decir sobre las reglas que se seguirán aplicando y ninguna certidumbre para el futuro», ha lamentado. «¿Qué demonios ha estado haciendo el Gobierno en los dos últimos años?», se ha preguntado. «Este es el Brexit a ciegas que todos temíamos», ha subrayado.
En su turno de réplica, May ha puesto en duda que el líder de la oposición se haya leído el documento acordado con Bruselas. «Este es un buen acuerdo para Reino Unido», ha reiterado. «Puede que él quiera jugar a la política de partido, yo estoy trabajando en el interés nacional», ha subrayado.
También ha tomado la palabra para criticar el acuerdo Dominic Raab, quien fue ministro para el Brexit hasta hace una semana pero dimitió por su disconformidad con el acuerdo de salida pactado por May con Bruselas. En su intervención ha subrayado que los británicos votaron a favor de recuperar el control de la legislación británica pero lamentablemente el acuerdo de May «quita incluso más».
La primera ministra ha aprovechado para agradecer a Raab su labor como ministro para el Brexit, cargo que ocupó desde el pasado mes de abril, lo que ha generado risas entre los parlamentarios.