El canciller austriaco, el conservador Sebastian Kurz, del Partido Popular de Austria (ÖVP) ha anunciado este sábado la convocatoria de elecciones anticipadas tras la ruptura de la coalición con el ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ) tras la dimisión de su líder, el vicecanciller Heinz-Christian Strache.
«Ya basta», ha afirmado Kurz en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que ha reprochado al FPÖ su negativa a «cambiar». «El FPÖ está dañando nuestra senda del cambio con su comportamiento», ha remachado.
La agencia de noticias austriaca APA ha especulado con el que FPÖ habría exigido a Kurz el Ministerio del Interior a cambio de seguir manteniendo su gobierno, extremo que habría provocado la ruptura de la coalición.
Strache ha dimitido este sábado tanto de su cargo de vicecanciller como del liderazgo del FPÖ tras divulgarse un vídeo que demostraría que ofreció contratos estatales a un oligarca ruso a cambio de respaldo político. El vídeo fue grabado durante una fiesta en Ibiza en 2017, pero fue publicado este viernes.
En su comparecencia de este sábado, Strache ha insistido en que no violó ley alguna aunque reconoció que participó en este «asunto extremadamente bochornoso» en estado de embriaguez, antes de pedir disculpas a su mujer y a sus simpatizantes por comportarse como «un machorro beodo para impresionar a una mujer atractiva». «Me comporté como un adolescente», ha afirmado Strache.
No obstante, el político acusó a una «red criminal» de filtrar el vídeo, que describió como un «asesinato político selectivo» contra la coalición de Gobierno de Austria. Según explicó, la mujer se puso en contacto con él a través del diputado del Partido de la Libertad Johann Gudenus, que aparece en el vídeo ejerciendo funciones de traductor, y que también ha presentado su dimisión.
Strache, cuya formación es socio menor en esta coalición, decidió poner su cargo a disposición del canciller, Sebastian Kurz, tras una reunión mantenida entre ambos en la mañana del sábado en la sede de la Cancillería en Viena.
La oposición austriaca pidió ya el viernes la dimisión inmediata del vicecanciller y este sábado unas 5.000 personas se han concentrado ante la sede de la Cancillería. En la protesta han estado la presidenta del Foro de la Nueva Austria y de los Liberales, Beate Meinl-Reisinger, y el líder de Los Verdes, Werner Kogler.
En cambio sorprende la lentitud de reflejos del principal partido de la oposición, el Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ), cuya líder, Pamela Rendi-Wagner, ha tardado seis horas en dirigirse a la opinión pública tras la dimisión de Strache e incluso en ese momento tampoco ha pedido elecciones anticipadas: El canciller «tiene que asumir la responsabilidad por este fracaso, y no la oposición».