El confinamiento de un mes en Inglaterra anunciado por el primer ministro Boris Johnson este fin de semana podría extenderse mientras Reino Unido lucha para frenar la segunda ola de la pandemia, dijo un alto miembro del gabinete el domingo.
Tras resistirse a la perspectiva de un nuevo confinamiento nacional durante la mayor parte del mes pasado, Johnson anunció el sábado que las nuevas restricciones en Inglaterra entrarán en vigor el jueves y durarán hasta el 2 de diciembre.
El Reino Unido, que tiene el mayor número oficial de muertes por COVID-19 registradas en Europa, está lidiando con más de 20.000 nuevos casos diarios y los científicos advierten que durante el invierno boreal, en el peor escenario, podría superar la cifra de 80.000 muertos.
Al ser preguntado sobre si el confinamiento podría extenderse más allá de principios de diciembre, el ministro Michael Gove dijo en una entrevista en Sky News: «Sí».
Reino Unido ha registrado 46.717 muertes por COVID-19, definidas como aquellas en las que los pacientes mueren dentro de los 28 días tras dar positivo. Una medida más amplia de los que tienen COVID-19 en sus certificados de defunción sitúa la cifra en 58.925.
«Podemos decir definitivamente que, a menos que tomemos medidas ahora, (el servicio de salud) va a estar desbordado en formas que ninguno de nosotros podría soportar», dijo Gove.
Varios ministros del gabinete insinuaron que el cierre de Inglaterra podría extenderse al próximo año, con un breve relajo evaluado por el gobierno durante el periodo navideño, según The Times.