Las tareas de rescate continúan este martes en el condado de Tengxian de la provincia meridional de Guangxi, donde este lunes se estrelló un Boeing 737-800 de la aerolínea China Eastern con 132 personas a bordo, sin que se haya informado todavía del hallazgo de ningún superviviente ni de las cajas negras. El avión realizaba el trayecto entre las ciudades de Kunming (suroeste) y Cantón (sureste) y despegó a las 13.15 hora local (05.15 GMT) del lunes antes de precipitarse a tierra en Guangxi a las 14.38 hora local (06.38 GMT).
Por el momento ninguna fuente oficial ha aclarado si viajaban extranjeros a bordo del aparato malogrado. El siniestro provocó un incendio forestal en la zona, de difícil acceso para los equipos de rescate por su escarpada orografía y su remota ubicación. El Ejército Popular de Liberación (Ejército chino) movilizó en la madrugada del martes a 80 soldados de la región para colaborar en las labores de rescate, que se sumaron a más de 700 bomberos de la provincia local y otros 500 enviados por la provincia vecina, Cantón.
China Eastern ha cancelado este martes hasta las 12 hora local (02.00 GMT) más de 1.900 vuelos en el país asiático, informó el medio financiero Sina Finance. Dicha cifra supone alrededor del 90 % de los vuelos que debía operar hoy en todo el territorio chino. El aeropuerto de la ciudad sureña de Kunming, desde donde despegó el avión siniestrado ayer, también ha experimentado numerosas cancelaciones este martes: poco antes del mediodía, las autoridades del aeropuerto habían cancelado 223 vuelos, cifra que supone aproximadamente el 60 % de los vuelos que debía gestionar hoy.
La aerolínea, la segunda mayor del país por número de pasajeros, ordenó este lunes que todos sus aparatos Boeing 737-800, el modelo del avión estrellado, permaneciesen en tierra tras el accidente hasta que se tengan más datos sobre lo ocurrido, según la prensa local. Otras empresas chinas como Shanghai Airlines y China United Airlines también decidieron dejar en tierra sus 737-800 por el momento.