Anju Khatiwada se incorporaba a Yeti Airlines en el año 2010 siguiendo los pasos de su marido Dipak Pokhrel. Él también era piloto y había muerto cuatro años antes en otro accidente cuando pilotaba un pequeño avión de pasajeros para la compañía de bandera de Nepal el cual se estrelló poco antes de tomar tierra.
Khatiwada perdió la vida a los 44 años en el avión que copilotaba cuando se estrelló el pasado domingo en las inmediaciones de Pokhara y del que aún no han encontrado supervivientes entre las 72 personas que viajaban en el mismo.
«Consiguió su formación de piloto con el dinero que obtuvo del seguro tras la muerte de su marido», ha explicado a Reuters Sudarshan Bartaula, portavoz de la aerolínea, refiriéndose a Khatiwada.
Era una de las seis mujeres empleadas por la aerolínea como pilotos y había volado cerca de 6.400 horas antes del fatal accidente.