Como si se hubiera desvanecido en el aire. La desaparición de Nicola Bulley, una asesora hipotecaria de 45 años y madre de dos hijas, ha conmocionado a todo Reino Unido, que permanece atento a cada detalle del extraño caso.
Nicola fue vista por última vez la mañana del pasado viernes 27 de enero, cuando salió a pasear con su perro Willow en Garstang Road, junto al río Wyre, en el pueblo de St. Michael's on Wyre, a unos 65 kilómetros de Manchester.
Nicola había dejado a sus hijas en el colegio. A continuación, envió un correo electrónico a su jefe y luego se conectó a una videoconferencia de trabajo, según recoge The Independent. Durante el paseo fue vista por algún vecino. Sin embargo, poco después de las 9 horas, alguien encontró en un banco su móvil y a su perro, solo y sin arnés. La videoconferencia había terminado, pero Nicola seguía conectada, eso sí, con la cámara y el micrófono apagados.
La familia denunció la desaparición y la policía y los equipos de emergencia han llevado a cabo una completa búsqueda a lo largo del río Wyre. Según los investigadores policiales, no hay indicios de que la mujer fuera atacada.
Sin embargo, los agentes creen que un desconocido de unos 70 años que paseaba también a un pequeño perro estuvo en la zona cuando la mujer desapareció.
El marido de Bulley, el ingeniero Paul Ansell no da crédito a lo ocurrido: "Es simplemente un infierno perpetuo. Es pura incredulidad... Lo estamos viviendo, pero no se siente como real". También una de sus mejores amigas apareció en un programa de televisión afirmando visiblemente afectada: "Es simplemente extraño. Nada tiene sentido en este momento. Paseaba al perro y es una gran amante de los animales. Por eso estamos todos aquí, porque nada tiene sentido". Y añadió, emocionando a todo el país: "Es hija, madre, compañera, hermana y una gran amiga. Todos la queremos de vuelta".