Un gran jurado de Atlanta (Estados Unidos) ha imputado al expresidente Donald Trump y a 18 personas más por intentar interferir en las elecciones presidenciales de 2020.
Los 41 cargos han sido presentados tras una investigación del fiscal de distrito del Condado de Fulton, Fani Willis, por «conspirar y empeñarse de forma ilegal en la dirección y participación de una actividad criminal», según ha publicado la cadena estadounidense CNN.
El exmandatario y sus colaboradores se enfrentan a más de doce cargos por violar la ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión (RICO) del estado de Georgia y entre los que se encuentra el de conspiración para anular los resultados electorales. Además, ha sido acusado de incitar a funcionarios públicos, entre ellos el exvicepresidente Mike Pence, a violar su juramento, de realizar declaraciones falsas, de distribuir documentos fraudulentos en colegios electorales, de acosar a los trabajadores electorales tras su derrota en Georgia y de actos de obstrucción.
«Trump y los otros acusados se negaron a aceptar que perdió, y se unieron a sabiendas y de forma voluntaria a una conspiración para cambiar ilegalmente el resultado de las elecciones a favor de Trump», ha declarado la acusación, que también ha incluido a 30 cómplices que finalmente no han sido imputados. «Esa conspiración contenía un plan y propósito común para cometer dos o más actos de actividad de chantaje en el condado de Fulton, Georgia, en otros lugares de Georgia y en otros estados», ha continuado la Fiscalía.
También ha alegado que Trump y sus colaboradores «se dedicaban a diversas actividades delictivas relacionadas entre sí tales como «suplantación de la identidad de un funcionario público, tratar de sobornar a testigos, robo informático, allanamiento informático, invasión informática de la intimidad, conspiración para defraudar al Estado y actos relacionados con el robo y perjurio».
Además, Willis ha anunciado una orden de arresto contra los acusados, aunque les ha dado hasta el 25 de agosto para «rendirse voluntariamente». Por su parte, Drew Findling y Jennifer Little, abogados el exmandatario, ha tachado la imputación de «impactante» y «ridícula», y que esperan la revisión de una acusación «defectuosa e inconstitucional».
La Fiscalía pretende enjuiciar a Trump en los próximos seis meses, proceso que ya ha sido asignado al juez del Tribunal Superior del condado de Fulton Scott McAfee.
Se trata de la cuarta imputación que recibe Trump, y la segunda por intentar interferir en las elecciones. A diferencia de los cargos presentados por el fiscal especial Jack Smith, el expresidente no podría indultarse a sí mismo ni a sus socios en caso de ser culpable y ser reelegido como presidente del país al tratarse de una condena estatal.
Trump, el primer exmandatario del país en ser acusado, ya fue imputado en marzo en el marco de la investigación en su contra por el presunto pago de un soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels, y también se enfrenta a 40 cargos por el caso de los documentos clasificados.