El segundo avión militar enviado por el Gobierno para evacuar a los españoles que se encontraban en Israel despegó con cinco horas de retraso y la tripulación tuvo que refugiarse en búnkeres en el Aeropuerto Ben Gurión, en la ciudad israelí de Tel Aviv, a causa de los bombardeos en el marco del enfrentamiento entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) e Israel. El Airbus A330 del Ejército del Aire y del Espacio despegó sobre las 7.00 horas del miércoles y estaba previsto que llegara como a las 17.00 horas a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Sin embargo, según ha explicado la ministra ante los medios de comunicación después de una visita al Mando de Operaciones, la tripulación «se enfrentó a explosiones» cuando tomaron tierra e iban a recoger a los ciudadanos.
«De la tripulación, había algunos que estaban fuera del avión, arreglando los papeles, y tuvieron que ir a un búnker determinado, y los que estaban dentro del avión se les pidió que salieran y tuvieron que refugiarse también en uno de los búnkeres», ha indicado Robles. En este contexto, ha hecho hincapié en que la operación de evacuación de las casi 500 personas de Israel que han coordinado el Ministerio de Exteriores y el Ministerio de Defensa, ha sido «muy difícil». «Vuelos complicados, difíciles», ha remarcado. Como ejemplo, también ha citado lo que le transmitió el piloto del primer avión fletado, que es que cuando estaban llegando a la ciudad de Tel Aviv «se veían perfectamente las explosiones y tuvieron que tomar las medidas de precaución adecuadas».
Por ello, Robles ha querido agradecer «especialmente» a estas tripulaciones su viaje a Tel Aviv. «Pero, como siempre, las Fuerzas Armadas, en cuanto se les pidió, trajeron a los ciudadanos españoles y es una satisfacción saber que nuestros Ejércitos están preparados y a la altura de las circunstancias», ha remachado.