Elon Musk ha vuelto a ser una vez más controversial tras expresar una de sus opiniones. En esta ocasión se debe a temas laborales y es que el magnate aseguró que los trabajadores del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), organismo vinculado a la administración de Donald Trump, deben trabajar 120 horas semanales, según informa El Cronista.
En la publicación de ‘X’ donde Musk expone esta idea comparó los empleados de DOGE con funcionarios públicos, a quienes calificó de «opositores burocráticos». El departamento de esta empresa fue creado para reducir costes de la administración federal.
El pasado mes de noviembre, esta empresa abrió una convocatoria en la que se dirigía a personas que quisiesen trabajar más de 80 horas sin recibir sueldo y Musk justificó la medida diciendo que sería algo «tedioso» y que «haría muchos enemigos», pero que a la vez era necesario para «eliminar el despilfarro gubernamental», según el medio citado.
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