La preocupación de los ciudadanos por el paro ha vuelto a marcar récord de la década, al ser considerado el principal problema para el 78,4 por ciento de los ciudadanos en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, seguido de los problemas económicos, que menciona el 45,9 por ciento.
El muestreo del CIS, referido al pasado mes de noviembre, apunta que la clase política y los políticos son percibidos como un problema por el 16,6 por ciento los ciudadanos, mientras que la inmigración lo es a juicio del 13,7 por ciento de los encuestados.
A la par, prosigue el deterioro de la percepción que los españoles tienen de la situación política, puesto que ya suman el 60,6 por ciento los que la tachan de «mala» o «muy mala».
Hace seis meses, el desempleo alcanzó su cota más alta en las encuestas del CIS desde septiembre de 2000, al ser citado como mayor preocupación por el 77,3 por ciento; tras el verano, en el barómetro de octubre, esta cota bajó al 73 por ciento y ahora ha experimentado un repunte de 5,4 puntos hasta situarse de nuevo en cifras máximas.
De la encuesta, elaborada a partir de 2.490 entrevistas entre el 2 y el 9 de noviembre pasado, se desprende que junto a su inquietud por el desempleo los ciudadanos tienen una percepción negativa de la situación económica. Además de considerarla «mala» o «muy mala» el 73,1 por ciento (era el 71,2 por ciento en octubre) ninguno de los encuestados se atreve a calificarla de «muy buena; sólo es «buena» para el 2,5 por ciento y «regular» para el 23,9 por ciento. Sin embargo, un 22 por ciento vaticina una mejoría de la economía en el futuro. Respecto a la situación política, la tilda de «mala» o «muy mala» el 60,6 por ciento, dato que empeora el 57,4 por ciento de octubre opinaba de esta forma y confirma una progresiva tendencia a desacreditar el panorama político que arranca a finales de 2008.