El Parlamento de Catalunya aprobó ayer con los votos a favor de PSC, ERC e ICV-EUiA, y los votos en contra de CiU, PP y el Grupo Mixto, la nueva estructura territorial de Catalunya que spondrá la división del territorio en siete veguerías que sustituirán a las cuatro provincias actuales. La aplicación completa de la ley no será inmediata ya que es necesario llevar a cabo la modificación de leyes orgánicas, algo que solo pueden hacer la Cortes. El consejero de Gobernación y Administraciones Públicas, Jordi Ausàs, afirmó que es un «hito histórico» para el autogobierno de Catalunya, y pese a que es necesaria la cooperación con el Estado para aplicarla, manifestó que representa «un acto de soberanía y la confrontación del modelo territorial del catalanismo político con el modelo centralizador de las provincias».
En una primera fase se crearán cuatro veguerías: Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona que reemplazarán a las actuales provincias, y tras las modificaciones necesarias en las Cortes, estas veguerías se subdividirán para crear tres más: Catalunya Central, Terres de l'Ebre y Alt Pirineu i Aran. El consejero avanzó que, tras su aprobación, el primer objetivo que se fija su consejería es retomar las negociaciones con el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, para solicitar las modificaciones legislativas necesarias.
Fallo del Constitucional
Pese a que el Consell de Garanties Estatutàries dictaminó que una disposición era inconstitucional, y el Tribunal Constitucional interpretó las disposiciones del Estatut sobre veguerías cuestionando la ley, Ausàs aseguró que el texto ha sido enmendado para que tenga un «encaje jurídico» con el Estatut y las normativas estatales.
Tripartito, CiU y PP, aunque no han coincidido en la aprobación de la ley, sí que han contemplado la posibilidad de que, una vez se hayan creado las siete veguerías, se pueda crear una octava, la del Penedés, que incluiría las actuales comarcas del Baix Penedès, Alt Penedès, y parte de los municipios de l'Anoia.
Una de las reivindicaciones históricas desde el inicio del catalanismo político, en el siglo XIX, era superar la división provincial que en 1833 hizo el estadista Jaime de Burgos. También era uno de los objetivos que se marcó el primer tripartito en 2003 y que se ha materializado siete años después.
Las veguerías es el nombre de una organización territorial que existió en Catalunya durante la Edad Media y la Moderna, desde el siglo XII hasta el XVIII. Fue entonces cuando fueron sustituidas por corregimientos en el Decreto de Nueva Planta, aprobado por Felipe V tras la Guerra de Sucesión Española, en 1716.