El peluquero catalán Lluis Llongueras ha afirmado que sus negocios van «muy bien» y que el conflicto abierto con su hija --que le despidió recientemente de su propia empresa vía burofax-- es solo un problema de su vida privada.
En un escrito remitido a Europa Press, el conocido estilista ha reiterado que «solo es una circunstancia de una sola de las muchas empresas que trabajan con la marca Llongueras».
Llongueras ha logrado con los años ser un referente en el sector de la imagen y estilismo en España y ha tejido una red de más de 120 salones de peluquería y belleza repartidos por todo el mundo, y con importante presencia en Latinoamérica.