El presidente del PP de Balears José Ramón Bauzá, ha afirmado que el resultado de las elecciones catalanas confirman que «la patente de los «pactos de progreso» -en referencia a las alianzas electorales de partidos minoritarios- dan «malos resultados» allá donde se producen, ya sea en Galicia, Cataluña o en Baleare, donde ya se han formado dos veces este tipo de acuerdos postelectorales.
Así lo ha trasladado a los medios de comunicación tras asistir en la sede central de Génova a un almuerzo entre presidentes regionales del PP y el líder nacional del partido, Mariano Rajoy, para analizar la situación económica y las repercusiones de las autonómicas catalanas.
Previamente a esta comida se ha celebrado el Comité Nacional del PP que también ha versado sobre estos dos puntos. Bauzá ha comentado que una de las conclusiones de lo acaecido en Cataluña es la «constatación» de que el «gobierno de las minorías contra las mayorías» se fundamenta únicamente en que la lista más votada no pueda ejercer las responsabilidades ejecutivas, una circunstancia que a su juicio «perjudica enormemente» a la sociedad.
«Lo que es extrapolable --en Baleares-- es este tipo de pactos entre partidos y lo peor de todo no es a quienes benefician como partidos coaligados o a quien perjudica como partido mayoritario, sino que siempre perjudica a la sociedad que es quien realmente lo paga», ha enfatizado el presidente del PP a los medios de comunicación.
Con ello, Bauzá se refería también a las manifestaciones efectuadas por el presidente del Govern, Francesc Antich, quien esta mañana ha admitido que en los comicios en Cataluña los ciudadanos han ejercido un voto de castigo, en clara referencia al PSC, que ha perdido nueve escaños en relación a las elecciones de 2006, aunque ha considerado que los resultados electorales no son «extrapolables» a Baleares.
Rajoy cree que «cada día crece la confianza» en el PP
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que las elecciones catalanas han puesto de manifiesto que «cada día crece la confianza» en su partido y que, en paralelo, sube el «descrédito de los malos gobernantes», como José Montilla en Cataluña y José Luis Rodríguez Zapatero en España.
El aumento de la confianza en su partido lo ve Rajoy como «una invitación» a «hacer las cosas mejor» y a defender mejor su alternativa, y ello con el fin de alcanzar a una mayoría de ciudadanos y gobernar para todos «sin ser bisagra de nada».
Para el líder del PP, vistos los resultados en Galicia, en el País Vasco, en las elecciones europeas y ahora en Cataluña, la formación que preside se ha configurado como una organización en la que caben todos y en la que, dos años después, se ha consolidado el proyecto político del congreso de Valencia, así como sus nuevos representantes.
Tal y como ha destacado, en Galicia, en Euskadi y en Cataluña los candidatos -Alberto Núñez Feijóo, Antonio Basagoti y Alicia Sánchez-Camacho- han sido nuevos, por lo que los cambios «se han demostrado útiles y necesarios».
En definitiva, con ese bagaje, la conclusión para Rajoy es que el PP debe mantener la línea de los dos últimos años y procurar convencer «cada vez a más gente» que «los principios del Partido Popular son buenos para los ciudadanos y para España».
«Queremos gobernar en España, en las comunidades autónomas y en los ayuntamientos, pues tenemos vocación mayoritaria», ha sentenciado tras incidir en la instalación «en el centro y en la moderación» de los suyos, valores a promover hasta las autonómicas y locales de mayo de 2011.
Rajoy ha comenzado su intervención con felicitaciones a Alicia Sánchez-Camacho, a su equipo, a los militantes del PPC y al equipo de Organización de ámbito nacional, pero luego ha expresado sus conclusiones y su punto de vista: primero, el tripartito «ha sido desautorizado», segundo, que «sólo CiU y PP mejoran», y tercero, el trasvase de votos del PSC a los populares.
Otra lección clara, según ha dicho Rajoy, es que el aumento de la participación no muestra el descrédito de la política, sino «el descrédito de los malos gobernantes», como Montilla o el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyas políticas en el plano nacional han llevado al «hartazgo», también en Cataluña.
A su juicio, la derrota del PSC obedece a que ha ido «en contra de sus votantes» por mantener un discurso «disfrazado de pseudonacionalismo». «Las imposturas se pagan en la vida», ha apostillado.
Que el PPC haya aumentado es significativo, ha explicado Rajoy ante sus dirigentes, porque ello supone que a Cataluña volverá «el rigor y la sensatez» y que se acabarán «debates identitarios», es decir «el ruido».
«Vamos a construir, vamos a estar en lo real, vamos a dialogar con quien tengamos que dialogar...», ha añadido el líder nacional del PP.