El Consejo de Ministros acordó ayer proponer que se prorrogue el estado de alarma hasta el 15 de enero para garantizar que «todo vuelve a ser exactamente igual que antes del 3 de diciembre», día del plante de los controladores, máxime ante la proximidad de las vacaciones de Navidad. Así lo explicó el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras el Consejo que se reunió de forma extraordinaria en el Congreso, cuyo pleno votará la propuesta del Ejecutivo el próximo jueves. Rubalcaba señaló que «es la obligación del Gobierno garantizar que los aeropuertos vuelvan absolutamente a la normalidad».
Sobre la posibilidad de que el Gobierno acepte variar esa fecha Rubalcaba se limitó a señalar que tiene que esperar a escuchar a los portavoces. Según Rubalcaba, «no ha habido discrepancias» entre los distintos miembros del gabinete respecto a la fecha hasta la que debe prolongarse el estado de alarma.
El vicepresidente afirmó que la prórroga es necesaria porque los acontecimientos del 3 y el 4 de diciembre fueron «gravísimos» y sus consecuencias también. Garantizó que el Gobierno ha «meditado» la cuestión y vio oportuno «darse un tiempo» hasta el 15 de enero, sobre todo teniendo en cuenta que en fechas navideñas.
Apoyo suficiente
En principio el Gobierno cuenta con el apoyo de CiU, el PNV y CC, aunque todos los grupos pueden proponer modificaciones a la propuesta del Ejecutivo. La propuesta de prórroga será defendida ante el Pleno del Congreso por el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ya que el presidente Rodríguez Zapatero, tiene que viajar a Bruselas ese día para participar en un «importantísimo» Consejo Europeo.
La portavoz parlamentaria del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró ayer que la decisión del Gobierno muestra el «fracaso de la gestión» del Gobierno socialista, de su «incapacidad» y de su «falta de autoridad» para resolver esta cuestión.
Cierre de los aeropuertos por una huelga encubierta de controladores
El Gobierno pide prorrogar el estado de alarma para asegurar los vuelos en las Navidades
El ministro de Fomento, José Blanco, compareció esta mañana ante la comisión correspondiente del Congreso, para informar sobre las decisiones tomadas en materia de tráfico aéreo, con la incógnita de si el Gobierno pedirá la prórroga del estado de alarma, decretado frente al plante de los controladores | Foto: Juanjo Guillen
Efe | Madrid |
Es sabido que hace unas semanas la ministra Pajín invitó a un almuerzo informal a todos los diputados y senadores de las comisiones parlamentarias que trabajan en el ámbito de la Sanidad y la Igualdad. Preguntada por el nombramiento de su amiguísima Nuria Espí de Navas como delegada del gobierno para el Plan Nacional de Drogas, Pajín contestó que sólo faltaba que la ministra no pudiese nombrar a quien le saliese de los cojones (sic). Para terminar de arreglarlo, apostilló Pajín que su amiguísima sabía "mucho sobre drogas".Es indigno, y dirán los tribunales si ilegal, que tengamos una España en la que a funcionarios de carrera que apenas escapan del mileurismo se les aseste un estacazo en su salario, y que tengamos al mismo tiempo a una ministra como Pajín, sin estudios acreditados, no sólo disfrutando de un salario que ni en el mejor de sus sueños alcanzaría en el sector privado, sino para más inri enchufando a sus amigas. Seamos serios, ¿¡de qué va la ministra!?