La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) asegura que tras revisar las primeras facturas del año, el precio de la electricidad ha subido en realidad un 11,9%, 2,1 puntos más que el 9,8% anunciado por el Ministerio de Industria.
«La realidad es que el precio del kilovatio hora ha subido un 11,9%, y más del 13% para los clientes con tarifa de discriminación horaria», afirma la organización de consumidores en un comunicado, en el que indica que el cálculo del 9,8% del Gobierno se realizó para familias con consumos pequeños, de 3.000 kilovatios hora al año.
OCU recuerda que, al mantenerse el término fijo y variar solo el término de consumo, el incremento será mayor cuanto más electricidad se consuma por parte de las familias.
Las familias más afectadas serán las que tienen calefacción con sistemas eléctricos, lo que es muy habitual en los hogares de las zonas cálidas o sin acceso a gas natural, señala.
Mientras, las viviendas vacías o segundas residencias con muy bajos consumos no sufrirán esta subida, lo que ha permitido al Gobierno, a juicio de la organización, «maquillar su tarifazo entre el resto de hogares habitados todo el año».
OCU está realizando una campaña para pedir la congelación de las tarifas en la que lleva recogidas hasta la fecha 31.456 firmas. Los consumidores pueden mostrar su apoyo a la iniciativa en la página de la asociación, que es 'www.ocu.org'.
FACTURACION BIMENSUAL
Por otra parte, la OCU previene ante esta subida porque podría provocar confusión entre los consumidores, debido a la estimación de consumos impuesta por el Gobierno junto a la facturación mensual.
La OCU recuerda que la normativa obliga a que, en las facturas emitidas con consumos reales, se devuelva el importe facturado con anterioridad a partir de consumos estimados y facturar de nuevo teniendo en cuenta los días transcurridos en cada periodo de facturación, si ha habido cambios de tarifas.
Los consumidores difícilmente pueden comprobar la exactitud de las facturas emitidas con esta normativa, por lo que la OCU pide que se recupere el modo antiguo de facturar, es decir, cada dos meses.