El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre la reforma de las pensiones por amplía mayoría, lo que para el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, supone que la Cámara baja avala las propuestas que ha planteado el Gobierno a los agentes sociales. El Pleno aprobó las veintiuna recomendaciones por 334 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones, entre ellas la del PP. Este partido justificó su voto señalando que, según sus cálculos, la reforma supone recortar en un 20% las pensiones. Votaron con el PSOE, CiU, PNV y CC.
Al texto de las recomendaciones se ha incorporado un voto particular de CiU, pactado con el PSOE, en el que se afirma que cualquier modificación de la edad legal de jubilación debe ser «progresiva» y no «homogénea y forzosa». Además, se ha incluido a las recomendaciones del Pacto de Toledo otro voto particular conjunto del PSOE, PP, CiU, PNV, ERC-IU-ICV y Grupo Mixto, en el que se defiende el mantenimiento y mejora del sistema público de pensiones basado en el reparto y la solidaridad.
Respaldo al Gobierno
Según Gómez, el Congreso ha respaldado la propuesta del Gobierno sobre pensiones en un contexto de «gradualidad» y «flexibilidad». Al respecto, explicó que la reforma será flexible para los cotizantes con carreras de cotización largas o para aquellos trabajadores con trabajos penosos.
Además, se hará de forma gradual, para que no aborde los cambios de un día para otro, sino con un tiempo «suficientemente largo» de transición, añadió. Gómez resaltó que el acuerdo de ayer en el Congreso afectará «positivamente» en las negociaciones con los agentes sociales, porque el nivel de consenso es alto en los principales ejes de la reforma. El Gobierno, la patronal y los sindicatos se volvieron a reunir ayer con la intención de apurar al máximo las negociaciones.