Más de un millar de personas recorrieron ayer las calles de Bilbao en una manifestación convocada por la coordinadora Gesto por la Paz, en la que se recordó a las víctimas del terrorismo y se pidió la desaparición «definitiva» y «sin condiciones» de ETA.
La marcha llegó ante el Ayuntamiento de la capital vizcaína, donde se leyó un comunicado en euskera y castellano. Gesto por la Paz subrayó en el documento que la mera existencia de ETA constituye una «amenaza intolerable» y que la «única decisión significativa» que puede tomar la organización terrorista es su desaparición.
«ETA se encuentra ante la disyuntiva de escuchar, por una vez, lo que le reclama la sociedad que dice defender y disolverse por voluntad propia o seguir mirándose en el espejo de su descomposición acelerada», afirmó.
Tras recordar a la última víctima mortal de la banda, el gendarme francés Jean Serge Nerin, Gesto por la Paz hizo hincapié en que las «vidas perdidas» y «arrebatadas» se revelan «inútiles» para los que las infligieron y que el asesinato no obtendrá «ningún rédito político».
A la manifestación se sumaron representantes del Gobierno vasco, como la portavoz, Idoia Mendia, y la consejera de Educación, Isabel Celáa, y de los partidos políticos, como Alfonso Gil, del PSE-EE; el senador socialista Roberto Lertxundi; Leopoldo Barreda, del PP, y Belén Greaves e Iñaki Anasagasti, del PNV, entre otros.
Idoia Mendia reivindicó el fin de ETA y pidió a Batasuna que aclare si los terroristas quieren seguir manteniendo la tutela sobre la sociedad vasca y si el fin de la violencia es «irreversible».