Ha sido comentado en las redes sociales en todo el mundo y no sólo por la tensión dialéctica. Y lo cierto es que ver sin hiyab a Ana Pastor, directora de 'Los desayunos de TVE', ante el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha desatado la polémica. La propia periodista ya ha aclarado que el velo se le cayó sin que se diera cuenta porque estaba muy concentrada en la entrevista.
Las crisis en Libia, el apoyo de Occidente a los dictadores, la represión a los opositores en el propio Irán... La tensión se palpaba en el ambiente durante la entrevista de Ana Pastor a Mahmud Ahmadineyad, que no ocultó su malestar ante las preguntas de la periodista.
Sin embargo, la entrevista de la directora de 'Los desayunos de TVE' iba a convertirse en polémica por otro asunto. Y es que, poco a poco y sin darse cuenta, el velo islámico de la periodista se fue escurriendo por su nunca hasta quedar su cabeza totalmente descubierta ante el presidente de un país donde esta prenda es obligatoria.
Tras la polémica, la propia periodista, en declaraciones a 'El Mundo', se ha visto obligada a desmentir que realizara la acción adrede: «Intencionalidad no ha habido. No fui consciente cuando se me cayó el pañuelo porque toda mi concentración estaba en la intensidad de la entrevista».
Una entrevista, por cierto, tensa y calificada de «valiente» en Twitter, red social en la que ha sido 'trending topic' mundial, pese a que la propia presentadora ha querido aclarar también que «el periodista no es la noticia y sí las declaraciones del presidente».
El encuentro con el presidente iraní, el primero que concede a un medio occidental, ha estado marcado por la tensión dialéctica. La periodista se mostró bastante incisiva y no dudó en preguntar en reiteradas ocasiones sobre los temas más espinosos: el conflicto en Libia, la represión contra la oposición iraní...
Sin embargo, Mahmud Ahmadineyad, que respondía con evasivas llegando a comparar a los opositores iraníes con los «separatistas vascos» en España, acusó a la periodista de la cadena pública de querer «imponer su opinión».