El etarra Antonio Troitiño, excarcelado el pasado día 13 tras pasar 24 años en prisión, está en paradero desconocido después de que la Audiencia Nacional revocara su decisión de ponerle en libertad y ordenara su detención. Aunque fuentes jurídicas ayer por la mañana aseguraban que la Audiencia había recibido la comunicación de que el ex miembro del «comando Madrid» de ETA estaba «localizado» en Francia y confiaban en que fuera arrestado pronto, la pista de Troitiño se hacía más borrosa a medida que pasaban las horas.
Así, fuentes de la lucha antiterrorista por la tarde aseguraron que no tienen «ninguna constancia» de que el etarra esté en la localidad gala de Hendaya -donde reside una hija suya y donde otras fuentes le situaban horas antes en el despacho de su abogado- y ni siquiera en el país vecino.
Nueva doctrina
La excarcelación de Troitiño fue revocada por la sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia, la misma que lo había puesto en libertad el pasado día 13, en un auto en el que se atienen a la doctrina establecida por el Supremo para hacer el doble cómputo de la prisión preventiva obligatorio desde que el Constitucional se pronunció sobre la cuestión en 2008.
Cuando pusieron en libertad a Troitiño, los magistrados descontaron seis años de prisión preventiva del límite máximo de cumplimiento -establecido en 30 años de prisión- en lugar de hacerlo de la condena total recibida por el terrorista. En la resolución dictada ayer, los miembros de la sección tercera hicieron un nuevo cálculo, descontando el tiempo de prisión preventiva del total de condenas como dispone el Supremo, de modo que el etarra, en el caso de ser detenido, deberá reingresar en la cárcel y no saldrá en libertad hasta 2017.
El vicepresidente Rubalcaba reconoció que la euroorden dictada para detener a Troitiño tenía un «defecto», aunque explicó que había sido subsanado y que además no afectó en la operación puesta en marcha para su detención.