El PP tiene hoy dos dudas que apenas distraen en el partido, pero que deberá abordar inevitablemente: por un lado, decidir si celebra su congreso nacional después del 22-M o lo aplaza a 2012 y, por otro, resolver si María Dolores De Cospedal seguirá como secretaria general si gana en Castilla-La Mancha.
Las fuentes de la cúpula nacional de los populares consultadas por Efe han puesto de manifiesto estas incógnitas sobre qué hacer después de la fecha de las elecciones autonómicas y municipales, una cita que los populares vislumbran con optimismo, ya que prevén posiblemente los mejores resultados de su historia.
Castilla-La Mancha, comunidad en la que es candidata a la presidencia Cospedal, irrumpe como «la madre de todas las batallas», según un dirigente consultado, pues de lo que allí suceda dependerán dos análisis: el balance de los comicios del 22 de mayo y la pertinencia de reemplazar a la secretaria general del partido.
Las fuentes del PP consultadas difieren en sus puntos de vista. De una parte están aquellos dirigentes y barones regionales que opinan que si gana en Castilla-La Mancha Cospedal no puede seguir como número dos de Mariano Rajoy.
Al presidente habrían trasladado ya esta impresión, recalca una fuente de la dirección, para quien a «muchos barones y altos cargos molestaría» que la que pueda ser primera presidenta del PP en Castilla-La Mancha acumule, además, mucho poder en el seno del partido.
El entorno de Cospedal, sin embargo, afirma que sí puede ser presidenta y secretaria general, y recuerda que tanto Rajoy como ella han expresado en público que no habrá cambios en la estructura del PP pase lo que pase en Castilla-La Mancha.
Estas fuentes recalcan que hay un acuerdo tácito entre Rajoy y Cospedal al respecto.
Como quiera que la mayoría de los dirigentes consultados confían en la victoria en Castilla-La Mancha, la opción de más peso todavía consiste en la elección de un coordinador que haga las veces de la secretaria general cuando ésta no pueda abarcar todas sus funciones.
Hablar de quiénes desempeñarán dicho cargo es especular, aunque una fuente de la cúpula apunta a Ana Mato y un parlamentario veterano que conoce bien a Rajoy señala a Soraya Sáenz de Santamaría, quien compatibilizaría la portavocía en el Congreso con la coordinación del partido.
En cualquier caso, ésta sería una opción transitoria hasta las próximas elecciones generales.
Si Cospedal perdiera los comicios del 22 de mayo, las dudas sobre la compatibilidad de sus cargos quedarían difuminadas.
La ansiada victoria en Castilla-La Mancha resultará también crucial para dirimir si se celebra un congreso nacional o no. Por estatutos, toca hacerlo este año después del que tuvo lugar en Valencia en 2008.
Una fuente de la dirección del PP señala que la decisión no está tomada, que Rajoy prefiere esperar a ver qué sucede el 22 de mayo y que, si bien el asunto se ha abordado en los «maitines» de los lunes o en reuniones más privadas, la celebración del congreso sigue en el aire.
También será determinante el «juego de sucesiones» del PSOE y un hipotético adelanto electoral.
Con todo, mientras algunas fuentes abogan por celebrar el congreso si el PP gana las próximas elecciones con el fin de que «se visualice» el éxito, otras creen que lo mejor es que no se haga, ya que Rajoy «sólo ganaría disgustos y quizá algún problema interno».
La elección del supuesto coordinador, según estas mismas fuentes, provocaría disputas entre los sectores más fuertes del partido por colocar a alguien de su órbita.