Los tres diputados de la Asamblea de Madrid imputados en el caso Gürtel -Alberto López Viejo, Benjamín Martín y Alfonso Bosch- han renunciado hoy a sus escaños, con el fin de que no se utilice su presencia en la Cámara como «argumento electoral», según indican en su escrito de renuncia, han informado a EFE fuentes parlamentarias.
Sobre las 09:30 horas, los tres se han dirigido juntos al Registro de la Asamblea y han entregado tres escritos con el mismo texto: «Una vez finalizada la legislatura, ante el inminente inicio de la campaña y con la intención de que no se utilice mi presencia en la Asamblea de Madrid como argumento electoral, presento mi renuncia expresa a la condición de diputado».
Los tres imputados, que han adoptado esta decisión más de seis meses después de abandonar el grupo popular y convertirse en «diputados no adscritos», se habían negado hasta ahora a entregar sus actas, a pesar de que así se lo pidió la presidenta Esperanza Aguirre en una reunión que mantuvo con ellos en la Asamblea el pasado 8 de octubre.
Con poco más de 40 años cada uno, los tres están imputados en el caso Gürtel por haber recibido presuntamente cientos de miles de euros en dinero negro de las empresas de Francisco Correa.
Alberto López Viejo, a quien el juez impuso una fianza de 955.000 euros, entró como diputado en la Asamblea en junio de 2003 y once meses después se incorporó al Gobierno, primero como viceconsejero de Presidencia y luego como consejero de Deportes.
Presuntamente habría recibido de las empresas de la trama Gürtel 433.166 euros.
Benjamín Martín, que llevaba cinco legislaturas como diputado y fue concejal de Arganda durante dos (1995-2003), está acusado por la Fiscalía de recibir 433.166 euros en sobornos, y el juez instructor del TSJM le impuso una fianza de 955.000 euros.
Alfonso Bosch, diputado autonómico desde 2003, fue director gerente de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (EMSV) de Boadilla del Monte y habría recibido pagos del grupo de Correa por su intermediación en la adjudicación de obras locales.
Con su renuncia, pretenden «evitar el daño que se pudiera ocasionar no sólo al PP, sino también a sus familias, con la utilización de sus nombres durante la campaña electoral», han señalado a EFE fuentes de su entorno.