El Tribunal de Cuentas ha condenado a los hijos del exalcalde de Marbella Jesús Gil a devolver 105 millones por la gestión de su padre en una sentencia que estima una demanda de responsabilidad contable interpuesta por la Fiscalía en noviembre de 2005, a la que se adhirió tres años más tarde el Ayuntamiento.
La sentencia cifra en 66,5 millones de euros los perjuicios ocasionados al Consistorio, cantidad a la que se suman más de 39 millones de euros por los intereses, según publica hoy el Diario Sur.
La resolución declara responsables directos solidarios a los cuatro hijos de Jesús Gil y Gil -Jesús, Miguel Angel, Fernando y María Angeles Gil Marín-, así como al exteniente de alcalde Pedro Román y a los exediles Marisa Alcalá, Rafael González y Antonio Luque y al exalcalde Julián Muñoz.
Responsabilidd
El tribunal declara la transmisión de la responsabilidad contable del exalcalde a sus herederos por los daños causados a los fondos públicos del Ayuntamiento como consecuencia de las irregularidades contables que tuvieron lugar entre 1994 y 1999.
Al haber aceptado la herencia de su padre, los cuatro hijos de Gil lo suceden «en todos sus derechos y obligaciones», señala el tribunal, a pesar de que los representantes legales del exalcalde, al fallecer éste, solicitaron al Tribunal de Cuentas que lo apartara del proceso por el que ese organismo lo había emplazado a reintegrar las cantidades no justificadas.
La sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, se refiere a las transferencias realizadas a las sociedades municipales Contratas 2000, Compras 2000, Suelo Urbano 2000 y Control de Gestión Local, señala el periódico.
El tribunal explica que existe constancia de que los fondos salían del Ayuntamiento, pero no de que los mismos ingresaran en la sociedad municipal a la que iban destinados, ni que dichas transferencias se efectuaran en base a justificación alguna.