El líder del PP, Mariano Rajoy, se olvidó ayer en Valencia de hacer referencias a la corrupción, al contrario de lo que hizo en su mitin de Palma, y aseguró que el presidente de la Comunidad Valenciana y candidato a la reelección, Francisco Camps, es «un gran presidente» y que tiene todo su apoyo, el del PP al completo y su «amistad sincera».
Ante una abarrotada plaza de toros de Valencia, en la que según la organización entraron unas 20.000 personas, Rajoy añadió que ése es el veredicto de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana porque a Camps han votado y seguirán votando la mayoría de los ciudadanos en libertad, y «porque quieren».
«Lo han dicho los valencianos, lo han dicho ellos, y lo volverán a decir el próximo domingo, ¿y sabéis por qué lo han dicho y lo seguirán diciendo? Porque ellos quieren y porque ejercen su voto en libertad», manifestó el presidente nacional del PP ante un aforo entusiasta. Según sus palabras, los valencianos «eligen a quien cree que es el mejor para defender sus intereses».
Tras estas declaraciones, Rajoy proclamó a Camps, de quien no había dicho casi nada hasta este tramo de la intervención, veinte minutos después de haber subido al escenario, que tiene su «amistad sincera», y que él lo sabe. No sólo su amistad, sino también su apoyo, el de todo el Partido Popular y el de «todos los valencianos».
Rajoy, además, se comprometió, siempre y cuando sea elegido próximo presidente del Gobierno, algo de lo que se ha mostrado seguro, a abordar con la Comunidad Valenciana aquellos asuntos que, según Camps, el actual Ejecutivo ha empleado para perjudicar al territorio, como el agua, un modelo de financiación o la dotación de más infraestructuras.