La economía española creció de forma débil en el primer trimestre del año como consecuencia del estancamiento del consumo de los hogares, frente al dato positivo que supuso la expansión de las exportaciones.
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, afirmó que el crecimiento del 0,3 % del PIB en el primer trimestre y del 0,8 % en el último año muestra la senda de suave recuperación y de crecimiento débil.
En cualquier caso, incidió en que, sin el ajuste del empleo en la construcción y sin las medidas de consolidación fiscal, la economía española hubiera crecido el 1,9 % en el último año.
Menos consumo en los hogares, más en la Administración
El desplome del consumo de los hogares quedó patente en el crecimiento interanual de este primer trimestre, al pasar del 1,7 % al 0,7 %, dato que se agrava si se tiene en cuenta que el crecimiento fue nulo si la comparación se hace entre el primer trimestre de este año y el último de 2010.
Sin embargo, el consumo de las administraciones públicas creció el 1,1 %, tras cuatro trimestres consecutivos de descensos, subida que Campa calificó de «coyuntural» y consecuencia de las compras habituales de principios de año
La mala evolución del consumo de los hogares contrastó con la de las exportaciones, que supusieron el lado positivo, al crecer el 5 % en el primer trimestre respecto a los tres meses precedentes y el 11,2 % respecto a un año antes, frente al 10,5 % de octubre a diciembre.
Así, destacó la mejoría de las exportaciones de bienes, que crecieron en tasa interanual el 15,9 %, frente al 12,3 % de los tres meses anteriores, mientras que las de servicios no tuvieron el mismo comportamiento, ya que subieron el 1,6 %, frente al 7,2 % precedente.
La aportación de la demanda nacional siguió siendo negativa no sólo por el nulo crecimiento trimestral del consumo de los hogares, sino también por la falta de inversión en bienes de equipo, cuyo crecimiento se moderó al 0,3 % frente al 1,2 % en tasa interanual del cuarto trimestre.
En cualquier caso, Campa subrayó que ya son cuatro trimestres consecutivos de avances en la inversión de bienes de equipo, que hace dos años registraba un caída del 24,2 % en tasas interanuales.
También fue negativa la evolución del empleo, ya que en el primer trimestre se destruyeron más de 240.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año, lo que supone una caída interanual del 1,4 %.
España «se está quedando atrás»
Del lado de la oferta, todas las ramas de actividad registraron crecimientos interanuales mayores que los del trimestre anterior, salvo en el caso de la construcción, que disminuyó el 5,4 %, cuatro décimas menos que en el periodo precedente.
La remuneración de los asalariados redujo un punto y medio su descenso, hasta el 0,2 %, consecuencia de la virtual estabilización en la disminución del número de asalariados (1,2 %) y del aumento de la remuneración media, que pasó de caer el 0,4 % a crecer el 1 %.
Asimismo, el coste laboral por unidad de producto descendió el 1,2 %, aunque menos que en el trimestre anterior.
Desde la oposición, el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, afirmó que España «se está quedando atrás», porque su crecimiento económico es «muy escaso» y «destructor de empleo», y reclamó reformas «urgentes» para sacar al país de su «agonía».
Medidas
Por el lado sindical, UGT aseguró que una crisis de demanda como la española, en la que el consumo y la inversión no se recuperan, sólo puede combatirse con políticas expansivas del gasto y no sin estímulos públicos o con mayores recortes presupuestarios.
Por su parte, el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, dijo que las exportaciones y el turismo deberían aprovechar las actuales circunstancias para que su situación de mejora «se convierta en permanente», mientras que las Cámaras de Comercio instaron al Gobierno a seguir con las reformas para hacer la economía más competitiva y lograr la recuperación de la actividad y el empleo.