Los responsables en funciones del Gobierno de Castilla-La Mancha han suspendido las reuniones que iban a mantener mañana con el Partido Popular, para el traspaso de poderes en la Junta de Comunidades, ante la «deslealtad» del PP al alarmar con «datos falsos» del estado de las cuentas públicas. Así lo ha indicó ayer el consejero de Presidencia, Santiago Moreno, que indicó que se han suspendido las dos reuniones previstas para mañana para analizar con responsables del PP el traspaso de poderes en las consejerías de Ordenación del Territorio y Vivienda y Salud y Bienestar Social.
En su lugar, se celebrará una reunión informal de todos los consejeros en funciones del Ejecutivo autonómico, para estudiar la situación creada por la alarma generada por las afirmaciones del secretario general del PP castellanomanchego, Vicente Tirado, que el viernes aseveró que la región está en «quiebra total» y que la Junta no tiene dinero ni para pagar las nóminas de los empleados públicos.
Dos mil millones
Moreno declaró que esta afirmación de Tirado es «rotundamente falsa», ya que él mismo le comunicó en la primera reunión de las seis que han mantenido que el dinero para el pago de las nóminas de los empleados públicos está garantizado. También negó que sean ciertos los datos sobre la supuesta deuda que dio ayer Tirado, que habló de que la Junta debe a los proveedores 2.000 millones de euros, ya que no se basa en ninguna información real y contrastada.
Los datos facilitados por Tirado «son radicalmente falsos» y no se basan en «ningún soporte documental», aseveró Moreno, quien añadió que se está facilitando a los representantes del PP toda la documentación que están solicitando.
Estos datos están contenidos en la cuenta general de 2010 que se ha entregado ya a las Cortes de Castilla-La Mancha y que la próxima semana explicará en el Parlamento autonómico la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda en funciones, María Luisa Araújo, adelantó Moreno.