El Gobierno ha acordado volver a fijar el límite de velocidad en autopistas y autovías en 120 kilómetros por hora a partir del próximo 1 de julio, ha informado hoy el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Según explicó hoy Rubalcaba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el Gobierno ha considerado que la medida ya «no tiene sentido» porque el precio del barril de Brent ronda los 106 dólares frente a los 115 dólares que costaba cuando se aprobó en marzo pasado.
Rubalcaba explicó que la decisión de prolongar o no la medida ha generado un fuerte debate en el Consejo de Ministros, aunque eludió entrar en detalle sobre los argumentos a favor o en contra.
El pasado 7 de marzo, el Gobierno redujo a 110 kilómetros por hora la velocidad máxima con carácter temporal -inicialmente hasta el 30 de junio-, para rebajar la factura energética de España a raíz de los elevados precios del petróleo por las revueltas ciudadanas en varios países del norte de Africa
El barril de Brent cotiza hoy a 108 dólares tras anunciar ayer la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que va a poner en el mercado 60 millones de barriles de petróleo de sus reservas estratégicas para paliar la falta del crudo de Libia debido a la guerra civil en ese país.
Rubalcaba detalló que con la medida se han ahorrado 450 millones de euros en la balanza de pagos y que ha servido, además, para generar un debate positivo en la sociedad, que es «más consciente de que correr cuesta, contamina y tiene sus riesgos».
«Mi impresión es que los españoles después de este debate van a correr menos», afirmó.
El vicepresidente añadió que las cifras de ahorro «no han estado mal» y que todas las previsiones indican que el precio del crudo continuará a la baja.
Rubalcaba insistió en que se trató de una decisión «estrictamente económica», separada de la siniestralidad, y que al haber bajado el crudo se ha decidido retirar. «Cumplimos lo que dijimos», apuntó.
«Debemos dar las gracias a los ciudadanos (...). Los que han ahorrado han sido ellos que han ido más despacio y han consumido menos», dijo.
Rubalcaba recordó hoy que el coste de cambiar las señalizaciones con pegatinas rondó los 230.000 euros.
La limitación de la velocidad máxima se incluyó en el plan de ahorro aprobado por el Gobierno para reducir la factura energética tras el incremento del crudo por los conflictos en el norte de Africa.
Con todas las medidas de ahorro, el Gobierno buscaba reducir la factura petrolera en 2.300 millones.
Cuando el Gobierno aprobó estas medidas los carburantes marcaban precios máximos, con la gasolina por encima de los 1,3 euros de media el litro por primera vez.
Esta semana, tras encarecerse ligeramente, el litro de gasolina se vende de media a 1,323 en España, mientras que el de gasóleo a 1,272 euros.
El PP había pedido al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, la supresión de la limitación al considerarla una medida «ineficaz y caprichosa».