El exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi aseguró ayer, en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Nacional por participar en un homenaje al ex-preso etarra José María Sagarduy en 2005, que en sus intervenciones en actos públicos «nunca» ha llamado a la «acción violenta».
«Nunca en mis intervenciones he llamado a la acción violenta. Nunca», exclamó Otegi, que sólo contestó a preguntas de su defensa, a la que explicó que el 9 de julio de 2005 en Amorebieta (Vizcaya) participó en un acto organizado al cumplirse 25 años del encarcelamiento de Sagarduy para reivindicar su libertad y denunciar una «absoluta política penitenciaria cruel».
Según dijo, la pareja del expreso etarra se puso en contacto con él porque «querían darle a ese acto un cierto realce político y siendo yo el referente máximo de la izquierda abertzale» servía para que los medios de comunicación «atendieran» a sus palabras denunciando la situación de Sagarduy, que salió de la cárcel el pasado 13 de abril tras permanecer encarcelado casi 31 años.
«Creo que habría que visitar las cárceles y saber lo que son 24 horas en una cárcel para que todo el mundo se diera cuenta de con qué ligereza a veces se habla de que la gente paga con dos años», manifestó Otegi, que señaló que «la cárcel es muy dura y todo el mundo debería ser consciente de qué son 24 horas en la cárcel».
Por tanto, añadió, «25 años en la cárcel me parece un escándalo jurídico, político y humano que no se da en absoluto» en otras partes del mundo.