El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, anunció ayer tarde su dimisión como «sacrificio personal» por el bien de la Comunitat Valenciana, de España y del PP, y se ha declarado «completamente inocente» del delito que se le imputa en la llamada «causa de los trajes».
Camps ha anunciado que deja el cargo, en una comparecencia en el Palau de la Generalitat, cinco días después de haber sido procesado en la citada causa del caso Gürtel por un supuesto delito de cohecho pasivo impropio, y rodeado de sus consellers, de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y del responsable de justicia del PP, Federico Trillo.
Ha arremetido contra el «sistema brutal» que ha llevado la «falsa» imputación de una investigación judicial de la que, según ha dicho, se demostrará su inconsistencia porque no ha encontrado ni encontrará en él «ni un euro ni un bien más» de los que ha declarado que tiene.
Camps, quien ha defendido la inocencia del resto de procesados en su misma causa (Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret, pero sin citarlos), ha manifestado que a partir de ahora está «liberado» para defenderse «donde corresponda de estas infamias y estas insidias» que le han llevado a tomar esta decisión, y a marcharse de la Generalitat, algo que hace «con dignidad, orgullo y honestidad».
A España
El «sacrificio» de la dimisión lo ofrece también a España porque, según ha dicho, no puede «ser ni el más mínimo obstáculo para que la voz clara y nítida de Mariano Rajoy y de todo el PP llegue a los 46 millones de españoles», y éste sea el próximo presidente del Gobierno.
«España necesita un gran líder y un gran proyecto», ha afirmado para añadir que «hoy pierden para siempre los del sistema brutal» y los que «han intentado hacer de esta cuestión absolutamente falsa, la distorsión de un discurso de potencia, fuerza e ilusión que representa para todos los españoles el PP».
«Me voy con menos de lo que vine, con mucho menos, pero me voy cargado de ilusiones, de sonrisas y de afectos de millones de personas que ustedes no conocen, y yo sí que he tenido la suerte de conocer», ha defendido el president ante los periodistas que abarrotaban el patio gótico del Palau.