El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido hoy el modelo lingüístico de Cataluña y ha hecho una cerrada defensa de esta Comunidad y de su lengua frente a la actitud de «pirómano» que con ella cree que han protagonizado el PP y su líder, Mariano Rajoy.
Rubalcaba ha acudido a la Fiesta de la Rosa de los socialistas catalanes para expresar su total compromiso con Cataluña junto a la ministra de Defensa y cabeza de lista del PSC a las elecciones generales, Carme Chacón, quien ha advertido de que CiU es una sucursal del PP en Madrid.
«Qué envidia me dais, qué suerte ser bilingüe y poder cambiar del catalán al castellano», ha comenzado Rubalcaba una intervención plagada de apoyo a Cataluña y al catalán y de reproches a la actitud que con ellos ha mantenido el PP y su líder.
Rubalcaba ha instado a los catalanes a proteger su modelo educativo y lingüístico y a cuidar su lengua porque considera que es una riqueza para Cataluña y para España.
Tras bromear con el hecho de que, a diferencia de José María Aznar, él no habla catalán en la intimidad, ha asegurado que Cataluña se siente cómoda en España cuando considera que es respetada y querida.
Pero mientras los socialistas ha dicho que han trabajado siempre en esa dirección, ha reprochado la actitud que ha mantenido el PP, que cree que ha contribuido a que muchos catalanes, pese a que cuenten con la mayor cuota de autogobierno que han tenido nunca, sientan una desafección que hay que intentar atajar.
El origen de esa sensación ha dicho que está en todo lo ocurrido con el Estatut, ya que ha recordado que el PP fue por todos los pueblos de España pidiendo firmas en su contra y defendiendo que los archivos catalanes no volvieran a esta tierra.
A juicio de Rubalcaba, se han dicho muchas «barbaridades» sobre Cataluña, y los catalanes han tenido buenas razones para preguntarse: «¿si no me comprendéis, cómo queréis que siga donde estoy?».
Frente a la defensa de la España «plural y diversa» que ha hecho el PSOE, Rubalcaba ha lamentado que algunos quieran aparecer ahora por Cataluña «como si nunca hubieran roto un plato» cuando han sido responsables de lo que ocurrió con el Estatut.
En concreto, se ha referido a Rajoy para recordar que lideraba el partido cuando decían los populares que el Estatut era como el plan Ibarretxe pero sin pistolas.
«Quien ha hecho de pirómano por todas las plazas y pueblos de España no puede venir a presentarse ahora como el jefe de bomberos. No vamos a dejar que sea así», ha asegurado.
El candidato socialista ha reprochado a CiU que ahora quiera decir que PSOE y PP son lo mismo cuando eso no es verdad y ha instado a la fuerza política que lidera Artur Mas a que, si desea un acercamiento a los populares, no use a los socialistas como coartada.
«Si quiere abandonar al notario para ir a casa del registrador, que lo haga, pero que no coja al PSOE como coartada», ha señalado Rubalcaba en alusión al momento en que CiU acudió a un notario para asegurar que no pactaría con el PP.
Rubalcaba ha aprovechado para reiterar propuestas como la de un impuesto para las grandes fortunas u otro para los bancos para que contribuyan a la creación de empleo.
En relación con el impuesto sobre el patrimonio que el Gobierno aprobó el pasado viernes, ha rechazado que se diga que afecta a las clases medias cuando sólo implicará a 160.000 españoles.
Y hoy ha aprovechado para explicar lo que se puede hacer con los 1.100 millones de euros que se espera recaudar con ese impuesto: 300.000 jóvenes pueden tener un contrato de formación o se puede contratar a 25.000 profesores en la enseñanza pública.
Por ello, ha pedido a Rajoy que deje de preocuparse por sus amigos rentistas y por los ricos porque éstos «seguirán siendo ricos después de pagar el impuesto».
Previamente, Chacón ha acusado a CiU de ser una «sucursal» del PP en Madrid, de recortar derechos sociales y de ir en contra del Estado de bienestar.
A su juicio, el PP y CiU proponen lo mismo en distinta lengua, y no tendrían problemas lingüísticos para llegar a un acuerdo.
Chacón ha dicho que, tras aprobarse el impuesto del patrimonio, al PP se le ha caído la careta y ha demostrado su verdadera actitud frente a palabras como las de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, en las que aseguraba que formaba parte del partido de los trabajadores.
Ha advertido también de que la «dieta» que aplica Cospedal en Castilla-La Mancha la aplicaría Rajoy en toda España, y consiste en desmantelar todo el trabajo en favor del bienestar realizado por los socialistas.
Por su parte, Montilla ha asegurado que Cataluña va a contribuir a que Rajoy no sea el próximo presidente del Gobierno y ha acusado a CiU de trabajar por los «lobbys» y los poderosos en lugar de hacerlo por Cataluña.
Montilla ha advertido: «si Rajoy y Duran suman mayoría, habrá gobierno conservador en España».