El exdirector de la SGAE, José Luis Rodríguez Neri, y otros imputados en el caso por un supuesto desvío de fondos en la SGAE, realizaron una veintena de viajes particulares, la mayoría de ellos en fines de semana, que pagaron con fondos que tenían como origen la entidad de gestión.
Según se desprende también de un informe de la Guardia Civil adscrita a la Fiscalía Anticorrupción, la mayoría de los viajes fueron realizados por Neri y Rafael Ramos Díaz, socio director de Microgénesis, cúspide del entramado empresarial creado para el presunto desvío de fondos, junto con sus parejas respectivas, María Antonia García Pombo y Elena Vázquez Serrano, además de otros familiares.
Viajes a Nueva York, La Habana, Roma, Dublín, Venecia, Estambul o Menorca figuran entre los realizados entre 2004 y 2009 por los imputados y sus familiares, la mayoría de las veces en clase «business», la más cara y completa, explica el informe.
El informe está incluido en el sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, en relación a un supuesto desvío de fondos a través de un entramado de empresas vinculadas a la SGAE.
La Guardia Civil considera que estos viajes tienen carácter privado debido a los días de la semana en que se efectúan, habitualmente entre el jueves y el martes de la semana siguiente.
La SGAE, indica el informe, corría con los gastos de alojamiento de las parejas de Neri y Ramos, y los billetes de las dos mujeres eran facturados a Microgénesis, cuando éstas no desempeñan ningún cargo ni percibían ningún rendimiento de trabajo de la misma.
Los billetes de avión eran pagados la mayoría de las veces en efectivo, asegura la Guardia Civil, que recuerda en el informe que Microgénesis era la principal receptora de fondos que salían de la SGAE (17,6 millones de euros entre 2003 y 2007).
Además, Microgénesis «parece» abonar gastos de coches de alquiler o billetes de avión a Neri en fechas en las que «aparentemente ya no mantenía ninguna vinculación con esta entidad», ya que en 2003 dejó de desempeñar cargos en la misma.
Asimismo se cargaron a otra de las empresas supuestamente instrumentales, Ribera de Mayorga, gastos de viajes particulares de la hija de Ramos y Vázquez (a Nueva York en verano de 2007) y del hijo de Elena Vázquez (a Estambul en junio de 2007).