El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha asegurado hoy que si el dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi está dispuesto a avanzar para la consolidación del nuevo escenario de paz «será bienvenido», con independencia de las responsabilidades penales que tenga que asumir.
Caamaño, en declaraciones a la Cadena SER, ha insistido en que la situación de Otegi -en prisión desde octubre de 2009 y condenado el mes pasado a 10 años de cárcel por integración en ETA- está pendiente de recurso ante el Supremo y ha pedido que se deje a los tribunales que cumplan su cometido.
Al margen de ello, el ministro ha dicho que todo lo que suponga caminar en la búsqueda y consolidación de este proceso será bueno y, por lo tanto, «cuanto más avancemos en él, con prudencia pero sin pausa, mejor será».
«Si el señor Otegi -ha dicho Caamaño- está dispuesto a avanzar también en la buena dirección, la consolidación definitiva de este nuevo escenario de paz, siempre será bienvenido, con independencia de las responsabilidades penales que tengo en su caso que asumir».
El titular de Justicia ha confirmado que los informes de las fuerzas de seguridad sobre la coalición Amaiur no aportan la existencia de indicios de criminalidad suficientes como para, a juicio de la Abogacía del Estado, emprender una acción legal.
Por ello, según el ministro, «en principio» no habrá impugnaciones a la coalición formada por la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba.
Perspectiva
Francisco Caamaño se ha referido también a la equiparación por parte de algunos ámbitos de la izquierda abertzale de las víctimas de ETA con aquellos que hubieran sufrido excesos por parte de las fuerzas de seguridad.
«No deberíamos perder la perspectiva», ha dicho el ministro, quien ha recordado que es una «desproporción» intentar poner en el mismo plano a una Estado democrático y a una banda terrorista que ha matado y ha coartado la libertad de muchos ciudadanos vascos y españoles.
Los excesos de algunos miembros de la fuerzas de seguridad en su lucha contra el terror se depuran con el Estado de Derecho, ha subrayado.