La bolsa española ha bajado hoy el 2,34 por ciento por la caída del sector financiero y ha registrado un nuevo mínimo anual cerca de 6.250 puntos, con lo que continúa en niveles similares a los de mayo de 2003.
Con la prima de riesgo en 509 puntos básicos, el principal indicador del mercado español, el IBEX 35, ha caído 149,50 puntos, el 2,34 por ciento, hasta 6.251,70 puntos, nuevo mínimo anual. Las pérdidas acumuladas este año se elevan al 27,02 por ciento.
En Europa, los principales mercados subieron: París, el 1,37 por ciento; Fráncfort, el 1,16 por ciento; Londres, el 0,65 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,58 por ciento, y Milán, el 0,38 por ciento.
Después de la caída de la víspera y por el buen comienzo de las plazas europeas, la bolsa española, que también aprovechaba la publicación de algunas noticias sobre la próxima aprobación de planes de estímulo económico en China, iniciaba el día con ganancias moderadas.
Sin embargo, la publicación de malas noticias sobre la economía española y el castigo a la banca interrumpían poco después la posibilidad de recuperación.
El Banco de España indicaba que la economía caerá el 0,3 por ciento en el segundo trimestre, bajaban las ventas minoristas españolas en abril casi el 10 por ciento y se iniciaban las ventas de deuda después de un comienzo de sesión tranquilo.
La bolsa perdía el nivel de 6.400 puntos después de la apertura y se acercaba antes del mediodía a 6.300 puntos, nivel que rompería a la baja después de que se conociera la negativa del Banco Central Europeo a intervenir en el mercado de deuda. La prima de riesgo subía a 515 puntos básicos y la rentabilidad de los bonos al 6,5 por ciento.
El déficit del Estado, que se situó en el 2,39 por ciento del PIB en abril, llevó a la bolsa hasta 6.250 puntos.
Antes de la apertura de Wall Street, la bolsa española marcaba el mínimo anual durante la sesión (6.221 puntos) y luego se conocía que la inflación alemana en mayo bajaba una décima y se situaba en el 1,9 por ciento, y que subía ligeramente el precio de las viviendas estadounidenses, con lo que empezó a remontar.
La apertura al alza de Wall Street, que pronto ganaba más del 1 por ciento por la mejora de la actividad industrial en la zona centro de Estados Unidos y a pesar de la caída de la confianza de los consumidores, elevó al mercado nacional hasta 6.300 puntos una hora antes del cierre, a lo que ayudaba la posibilidad de prohibir las ventas a corto en el mercado español.
Al final de la jornada, la plaza neoyorquina reducía sus ganancias -el petróleo Brent se acercaba a 108 dólares y el euro se cambiaba a 1,25 dólares- y la bolsa nacional volvía a incrementar sus pérdidas, con lo que se situaba en niveles de mayo de 2003.
Todos los grandes valores bajaron: Repsol, el 7,17 por ciento por la reducción del porcentaje del beneficio destinado a dividendo para el próximo quinquenio, en tanto que Iberdrola cedió el 3,34 por ciento; Telefónica, el 2,91 por ciento; BBVA, el 2,62 por ciento, y Banco Santander, el 2,43 por ciento.
Bankia volvió a liderar las pérdidas del IBEX con un descenso del 16,25 por ciento, seguida de Repsol y del Banco Sabadell, que bajó el 4,29 por ciento, en tanto que Mediaset perdió el 4,27 por ciento, lo mismo que Bankinter.
Otra sesión más sólo subieron seis compañías del IBEX, con ArcelorMittal a la cabeza al avanzar el 3,76 por ciento por una recomendación de una firma de inversión, en tanto que IAG ganó el 3,68 por ciento, y Acciona, el 0,41 por ciento.
Los derechos de la ampliación de Almirall cambiaron de puesto en esta jornada y lideraron las pérdidas con un retroceso del 25,71 por ciento, en tanto que San José comandó las ganancias al subir el 5,29 por ciento.
La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba cuatro centésimas y se situaba en el 6,41 por ciento antes del cierre, mientras que el rendimiento de los títulos germanos se mantenía en zona de mínimos histórico, en el 1,37 por ciento.
El efectivo negociado se ha situado en 2.392 millones de euros, de los que 800 fueron intermediados por inversores institucionales.