La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado hoy que España está ahora «a la cabeza» del esfuerzo reformista en la UE y que en el mundo se empieza a reconocer y a «confiar en un país que está dispuesto a asumir su responsabilidad» y que «no se arredra ante nada».
Sáenz de Santamaría ha hecho estas afirmaciones en su presentación del portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, en un desayuno del Fórum Europa al que, entre otros, asisten el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, los presidentes del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, así como el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro.
Ha destacado que el Gobierno ha puesto en marcha uno de los proyectos reformistas más amplios de la democracia y cuyas claves son la contención del gasto público para cumplir el objetivo del déficit y las reformas profundas que necesitaba la economía.
«Si algo ha quedado por encima de todo muy patente es la determinación del Gobierno pero, sobre todo, las inmensas ganas de trabajar de un pueblo que ha demostrado que es capaz de superar retos que nadie pensaba de partida que podían lograrse», ha asegurado.
Así, ha recordado que es «el mismo pueblo» que afrontó la Transición y logró una democracia consolidada, que, en 1996 y pese a que nadie creía que pudiera hacerlo, «entró en el euro por la puerta grande» y que empieza a demostrar que en un momento de gran dificultad está dispuesto a sacar lo mejor de sí mismo.
«Este país no se arredra ante nada, lo ha demostrado en el pasado y lo va a volver a hacer», ha remarcado.
La vicepresidenta ha insistido en que «empiezan a verse cambios» y en que la crisis tiene enfrente a «dos adversarios firmes: la voluntad de un país y la determinación de un Gobierno».
Reformas
«Por ahí ya se dice que los españoles están haciendo las reformas que su país necesita, muchas con gran valentía», ha dicho Sáenz de Santamaría después de aseverar que «empieza a reconocerse ese esfuerzo en el conjunto del mundo».
«Empiezan a confiar en un país que está dispuesto a asumir su responsabilidad y que necesita, en momentos de gran incertidumbre, una voluntad compartida de mayor unidad en el conjunto de la UE», ha añadido.
Ha hecho hincapié en que es necesario recuperar la confianza «en nosotros mismos», en que «saldremos de la crisis» y serán capaces de «superar los peores momentos», y ha dicho que «cuanto más duros estén siendo, más firme tiene que ser esa voluntad».
Se trata, ha continuado, de una responsabilidad que ha de ser compartida para transmitir al exterior «la imagen de un país que es un gran país» y de un momento en el que «no debe haber margen para particularismo ni para buscar réditos políticos a corto plazo».
En el Parlamento sólo debe tener ahora cabida «el interés general», ha continuado Sáenz de Santamaría quien ha abogado por «la moderación, la sensatez y el acuerdo» porque «el horizonte tiene que ser el de un país que vuelva a generar oportunidades y a crear empleo».
Sáenz de Santamaría ha elogiado la capacidad política y de llegar a acuerdos de Alonso, del que ha dicho que es «experto en la palabra, ágil en el verbo, conciliador a la hora de tomar acuerdos y audaz, muy audaz, a la hora tomar decisiones».
Ha destacado su trayectoria en la política que comenzó en el Ayuntamiento de Vitoria donde hizo de la causa por la libertad y la democracia «el motivo de muchos acuerdos y la razón para afrontar la amenaza que supone allí ejercer esa tarea con la única voluntad de servir a los demás», en alusión al terrorismo de ETA.
«Sé que acabaremos ganando en ese trabajo por la libertad y la democracia. No tengo ninguna duda de ello, porque personas como Alfonso Alonso y otras muchas no vamos a permitirnos ninguna vacilación», ha concluido.