La presión que sigue ejerciendo los mercados sobre España ha hecho repuntar hoy de nuevo la rentabilidad del bono a diez años, que ha cerrado con un nuevo máximo desde la era del euro, el 6,916 %.
No obstante, esta cota registrada al cierre es inferior al 6,99 % que llegó a alcanzar a las 11 horas, y ello después de que anoche la agencia Moody's rebajara la calificación de España y la dejara a un paso del bono basura.
La prima de riesgo española, que mide la diferencia entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, ha cerrado en los 543 puntos básicos.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que ha lanzado un mensaje de tranquilidad ante la gran inestabilidad de los mercados, achacaba este alza del rendimiento del bono español a la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones griegas del próximo domingo, que pueden provocar la salida del país del euro.
De Guindos se ha reunido hoy con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso de los Diputados tras finalizar el pleno, para analizar las tensiones que afectan a España.
Y ello después de que el interés del bono español a diez años haya llegado a situarse muy cerca del 7 % y la prima de riesgo alcanzara los 550 puntos, un nivel que De Guindos ha reconocido que no es sostenible en el tiempo.
Según los analistas, la prima de riesgo española también se ha visto afectada por la rebaja que ha llevado a cabo la agencia de medición de riesgos Moody's sobre la deuda española, además de por la posibilidad de que tanto Italia como España puedan necesitar un rescate a gran escala de la Unión Europea.
Los analistas de Saxo Bank han explicado que tanto España como Italia podrían necesitar ayuda debido a sus altos niveles de deuda pública y la calidad crediticia de sus bancos, y calculan que podrían acudir a la UE antes de seis meses.
Además, los mismos analistas añaden como nuevo elemento a Finlandia, que también atraviesa graves problemas y que podría forzar también su salida del euro.
En el caso de Italia, otro país que sufre la presión de los mercados, su prima de riesgo ha finalizado en los 464 puntos básicos, muy por debajo de los 486 que marcaba en la apertura, en tanto que el rendimiento de su bono a diez años se situaba en el 6,131 %.