El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha considerado un error haber traspasado las competencias en Justicia a las comunidades autónomas, por lo que se ha mostrado partidario de, «si es posible», devolverlas al Estado.
«Si somos un Estado federal, somos un Estado federal, pero tener los inconvenientes de un Estado federal y ninguna de las ventajas como sucede actualmente en el desarrollo del Estado de las Autonomías, es realmente insuficiente», ha afirmado Torres-Dulce en el seminario 'Justicia y Economía' organizado por la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez (Madrid).
A su juicio, fue un error haber traspasado competencias de orden material y personal a las autonomías: «Lo diría con la boca chica, pero algunas comunidades serían partidarias», ha planteado sobre la devolución de algunas funciones al Estado. «Un Estado en el que no hay un núcleo importante en Justicia, Sanidad y Educación, difícilmente podrá funcionar», ha advertido.
Recortes
El fiscal general ha defendido durante su intervención que «cualquier cambio normativo implica costes económicos», al tiempo que ha abordado la situación y las necesidades del Ministerio fiscal. En este contexto, ha denunciado la reducción de 400.000 euros que ha sufrido este órgano en materia de formación: «Una cosa son los recortes y otra el hachazo presupuestario», ha añadido.
Según ha dicho, la rebaja presupuestaria afecta a formación inicial y continuada, idiomas o becas para el acceso a la Carrera Fiscal. En todo caso, Torres-Dulce ha hecho hincapié en la necesidad de disponer de un «presupuesto singularizado» que permita a la Fiscalía saber de cuanto dinero dispone para cada partida.
De lo contrario, ha añadido, difícilmente se podrá hablar de independencia y autonomía en el Ministerio Público. En cuanto a los recursos materiales y personales, ha señalado que algunas fiscalías están «al borde de la sublevación en términos de trabajo», puesto que algunas carecen de personal auxiliar suficiente.
«Hay infraestructuras bien dotadas y otras en una situación lamentable», ha agregado. Cuando pase «el tsunami de la crisis económica», Torres-Dulce ha asegurado que se tendrá que revisar antes o después los baremos de productividad porque el personal que accede a la carrera tiene conciertos bajísimos relativos a incompatibilidades, responsabilidad o dedicación.