El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha asumido que antes y durante la crisis «se han hecho mal muchas cosas» y ha echado en falta otras que «se deberían haber hecho» para arreglar la situación del sector financiero español.
«Se han hecho mal muchas cosas, y sobre todo no se hicieron muchas cosas que se deberían haber hecho, fundamentalmente para la resolución del problema bancario», explicó ante la comisión de Economía en el Congreso de los Diputados, y apuntó que «la caja de herramientas» de España no era la correcta para afrontar la crisis.
En este sentido, Fernández Ordóñez admitió «errores de supervisión» y en la reforma de las cajas de ahorros, y afirmó que el proceso de reestructuración del sector se hizo en un periodo más prolongado que en otros países del entorno para minimizar el uso de fondos públicos.
El exgobernador del Banco de España además lamentó que en la actualidad la prima de riesgo española se sitúa en niveles peores a los de un país ya rescatado, como Irlanda.
En este sentido, lamentó que durante los seis primeros meses del año se ha «hundido» la confianza en España, que hasta finales de 2011 alejaban la posibilidad del rescate. «La desconfianza ha llegado a niveles inimaginables hace siete meses», enfatizó.
Campaña «sin fundamento» por Bankia
Fernández Ordóñez arrancó su comparecencia denunciando una «campaña sin fundamento» contra el supervisor por la nacionalización de Bankia y defendió que la supervisión ha cumplido «bien con su tarea en un periodo excepcional» de varias crisis simultáneas.
Entre los «errores» de regulación, subrayó que los parámetros de gestión de riesgos y las necesidades de capital se dejarán en manos de los propios bancos. Eso sí, se congratuló de que el Banco de España fuera «más riguroso» sobre las medidas anticíclicas, lo que evitó un impacto «mayor» de la crisis sobre la banca.
Sobre las medidas que el exgobernador consideró que se debían haber acometido también situó la necesidad de «avanzar en la flexibilización» del mercado laboral durante la bonanza. «No se habría producido un aumento brutal del desempleo, que explica gran parte del déficit público», aseguró.
Fernández Ordóñez también se refirió a las críticas de su sucesor Luis Linde por la supervisión macroprudencial, aunque se limitó a decir que es «incorrecto» realizar este análisis sin dejar primero a su antecesor en el cargo explicarse en el Congreso.
«Descalificaciones simplistas»
Además, el predecesor de Linde se valió de los informes del FMI para asegurar que permiten evitar las «descalificaciones simplistas» realizadas sobre el supervisor bancario español. Y lamentó que estas «críticas simplistas políticas» hayan deteriorado la credibilidad del Banco de España.
Durante su turno de réplica, el exgobernador defendió la recapitalización de las entidades financieras y aclaró que el destape de activos tóxicos es «lento».
«Sin pistolas» para las fusiones
Sobre los procesos de integración, subrayó la responsabilidad «absoluta» de los gestores, pues aseguró que el Banco de España se limita a garantizar los análisis. «No hay pistolas en el Banco de España», ironizó sobre unas declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Y reiteró la falta de anticipación de algunos organismos internacionales como el FMI. «Todo el mundo se equivocó y nadie vio la segunda recesión», se defendió.