La bolsa española ha subido hoy el 4,05 por ciento, el quinto mayor avance del año, y ha recuperado el nivel de 7.400 puntos, con lo que se sitúa en precios desconocidos desde mediados de abril pasado, ayudada por la mejoría del mercado de deuda y el avance de los grandes valores y del sector financiero.
Mientras la prima de riesgo bajaba a 500 puntos básicos, nivel del comienzo de julio, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, subió 288,40 puntos, el 4,05 por ciento, hasta 7.417,30 puntos. Las pérdidas anuales caen al 13,41 por ciento.
En Europa, con el euro en 1,236 dólares, las ganancias fueron menores: Milán subió el 1,87 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,08 por ciento; París, el 0,91 por ciento; Fráncfort, el 0,71 por ciento, y Londres, el 0,03 por ciento.
El cierre neutro de Wall Street en la víspera se trasladaba al comienzo de sesión en Europa, donde las principales plazas discurrían sobre el cierre del miércoles.
El ministro de Economía y vicecanciller alemán, Philipp Rösler, se oponía a la posibilidad de que Grecia flexibilice su plan de ajuste, al tiempo que señalaba que el cumplimiento de los compromisos contraídos en el memorando de entendimiento es clave para la credibilidad de la eurozona, en lo que coincidía posteriormente la Comisión Europea.
El alza del 0,3 por ciento de las ventas minoristas en el Reino Unido en julio y el mantenimiento de la inflación en la zona euro en el 2,4 por ciento acercaban a la bolsa a 7.300 puntos con una subida del 1 por ciento.
La mejoría del mercado de deuda, donde la rentabilidad de las obligaciones a diez años bajaba al 6,55 por ciento después del mediodía, con la prima de riesgo cerca de 500 puntos básicos, alimentaba el avance de la bolsa.
La deuda se beneficiaba de la posibilidad de que España pueda comprar bonos con parte de los 100.000 millones de euros de ayuda europea aprobada para recapitalizar el sistema financiero nacional.
Antes de la apertura de Wall Street, se conocían los resultados de Walmart, que no fueron bien acogidos por los inversores, lo contrario de lo que sucedía con los de Cisco.
La caída del 1,1 por ciento de la construcción de viviendas, aunque aumentaron el 6,8 por ciento de los permisos de construcción, y el alza de las peticiones semanales de subsidios de desempleo en los Estados Unidos, de 364.000 a 366.000, permitían que la bolsa española avanzara por encima de 7.250 puntos y superara niveles de «resistencia» -precios que frenan las subidas- sobre los que había chocado recientemente.
Esos datos también estimulaban el comienzo alcista de Wall Street, a pesar de que luego se conocía un empeoramiento de la actividad industrial en parte del este de los Estados Unidos.
Al final de la sesión se incrementaban las ganancias de la bolsa con el apoyo del sector financiero y al haber superado con holgura el nivel de «resistencia».
Todos los grandes valores subieron: Iberdrola, el 6,85 por ciento; Repsol, con el petróleo Brent a 116 dólares el barril, el 3,98 por ciento; Banco Santander, que sacará a bolsa su filial mexicana, el 3,95 por ciento; BBVA, el 3,83 por ciento; Telefónica, el 3,11 por ciento, e Inditex, el 1,61 por ciento.
Cinco empresas del IBEX subieron más del 10 por ciento: ACS lideró las subidas del Ibex con un alza del 17,69 por ciento, en tanto que Bankia se revalorizó el 16,56 por ciento; Banco Popular, el 14,67 por ciento; FCC, el 13 por ciento, y Gamesa, el 11,45 por ciento.
Sólo una compañía del IBEX acabó con pérdidas, Amadeus, que cayó el 0,99 por ciento, en tanto que Abengoa registró la menor subida, el 0,78 por ciento.
Los tres primeros puestos por ganancias del mercado continuo coincidieron con las compañías del IBEX, en tanto que el cuarto correspondió a la Seda de Barcelona, que subió el 13,16 por ciento, en tanto que Inmobiliaria del Sur comandó las pérdidas al bajar el 11,18 por ciento.
El efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 1.756 millones de euros, de los que algo más de 450 correspondieron a operaciones efectuadas por inversores institucionales.