El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado, en la víspera del aniversario de su victoria en las urnas, que aún quedan momentos «muy difíciles» para la economía, pero que hay datos que se están conociendo que son buenos y que «lo peor ha pasado» en problemas como la financiación de la deuda.
Rajoy se ha expresado así en la rueda de prensa junto a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al hacer un balance del año transcurrido desde las elecciones en las que logró la mayoría absoluta para gobernar.
Buenas medidas
El jefe del Ejecutivo ha defendido las medidas económicas que ha adoptado en este tiempo, pese a reconocer que algunas «hacen daño» a los ciudadanos y son difíciles de explicar y comprender.
Pero ha insistido en que son «absolutamente imprescindibles» para la recuperación y la creación de empleo, porque, de lo contrario, ha garantizado que no las adoptaría el Gobierno. A su juicio, se han disipado ya dudas sobre la irreversibilidad del euro y ha recalcado que el problema más importante de España en este momento es disponer de financiación.
En este apartado ha considerado que «lo peor ha pasado», pero ha explicado que aún hay que lograr financiarse a precios razonables. Para Rajoy, ya hay datos «que son buenos» y que se han conocido en las últimas semanas.
Ha citado entre ellos que España tenga una balanza comercial positiva con la zona euro, algo que ha recordado que no había ocurrido nunca.
«Eso es muy buena señal. Es señal de que nuestras empresas (entre las que ha especificado que hay firmas catalanas) están yendo al exterior, están exportando e interesándose por lo que pasa en el mundo. Y siempre que España ha ido al exterior -ha dicho- le ha ido bien».