La economía española continuará con su caída en los meses finales del año debido al efecto que tiene todavía la anticipación del gasto por la subida del IVA en septiembre, según recoge el último boletín del Banco de España.
El supervisor señala que desde el lado de la oferta la información disponible muestra que la actividad industrial sigue siendo débil.
Así, señala que el empeoramiento de los indicadores cualitativos fue general en octubre, con un «ligero» deterioro de la confianza de la industria manufacturera en la encuesta de la Comisión Europea y del índice PMI.
El Banco de España asegura que aunque probablemente el grueso del ajuste inmobiliario sobre la producción industrial ya se ha producido, no se prevé que vaya a hacer una aportación apreciable al dinamismo de las manufacturas en el futuro.
En esta misma línea, el supervisor augura que los otros componentes de la demanda nacional tampoco tendrán una recuperación intensa, debido a la necesidad de desapalancamiento de la economía.
Como consecuencia de todo esto, el Banco de España sostiene que el futuro de la actividad industrial dependerá del mayor empuje de las exportaciones y del fortalecimiento del arrastre de esas ventas en el exterior sobre la producción nacional.
Asimismo, apunta que los datos provisionales hasta octubre indican que se ha incrementado la tasa de reducción interanual de la financiación de las sociedades no financieras, mientras que la de los pasivos de los hogares y la de los activos financieros líquidos de ambos sectores apenas ha variado.
El Banco de España también afirma que la tendencia de caída de afiliación a la Seguridad Social registrada en octubre (3,6 %) seguirá prolongándose.