CaixaBank ha anunciado hoy a los sindicatos el ajuste de plantilla que prevé aplicar en el conjunto de España, después de absorber Banca Cívica y Banco de Valencia, que afectará a unos 3.000 empleados.
En un comunicado, la entidad recuerda la reciente integración del grupo de cajas de Banca Cívica y la próxima de Banco de Valencia y argumenta que, «con el objetivo de adaptarse al entorno actual y mejorar la eficiencia de sus recursos, considera necesario llevar a cabo un plan de reestructuración».
CaixaBank precisa que, por este motivo, ha abierto un periodo de diálogo y negociación con los sindicatos «que se podría prolongar hasta finales de abril», y remarca que se propone «analizar todas la fórmulas posibles y acordar las mejores medidas para ajustar su plantilla a las necesidades del negocio».