El Congreso ha rechazado sendas propuestas de resolución de CiU y la Izquierda Plural que reclamaban el respeto al derecho a decidir y pedían diálogo para autorizar la convocatoria de consultas populares y que sí han apoyado todos los diputados del PSC excepto la exministra de Defensa Carme Chacón. La iniciativa de CiU ha contado con el apoyo de 60 diputados y ha sido rechazada por otros 275 -del PP, PSOE, UPyD y Foro- mientras que la de la Izquierda Plural ha tenido 59 votos afirmativos, 272 negativos de los mismos grupos y dos abstenciones.
El apoyo de 13 de los representantes del PSC, que se han desmarcado por primera vez del PSOE en una votación en el Congreso, supone según el presidente de la Generalitat, Artur Mas, «un punto de inflexión importante» en la política catalana.
Hecho diferencial
«Es un hecho diferencial muy grande y muy positivo que el PSC se sume porque así refuerza y amplía muy significativamente la mayoría social necesaria para desarrollar este tipo de procesos», ha dicho Mas.
Por su parte, el PSC la ha invitado a una «reflexión serena» sobre las consecuencias «políticas» de su decisión y, en paralelo, la dirección de este partido hará lo mismo en los próximos días.
La exministra ha puesto su escaño a disposición del líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, y éste ha dicho que sólo la propia Carme Chacón puede determinar «si las razones de conciencia» que ha esgrimido para no votar en el Congreso en el mismo sentido que los demás diputados del PSC le permiten «mantener la representación del partido en las Cortes».