El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, cree que España saldrá fortalecida de la crisis y volverá a la prosperidad, aunque reconoce los «esfuerzos y sacrificios» que exige superar su situación actual.
En declaraciones por correo electrónico a Lusa, la agencia nacional de noticias de Portugal, Rajoy señala que no se puede negar el «impacto social tremendo» de la crisis.
Es «lógico y sintomático de la buena salud de las democracias», agrega, que exista «contestación social a muchas de las medidas políticas tomadas para permitir la salida de la crisis sobre bases sólidas y estables».
Pero la política «no es el problema sino la solución a la crisis actual, que exige grandes esfuerzos y sacrificios para permitir el regreso, lo mas rápidamente posible, a los niveles de prosperidad y de empleo que nuestras sociedades merecen», apunta Rajoy.
«Ahora estamos en el periodo de ajuste, de transición, pero la democracia, junto con nuestro modelo socioeconómico, saldrán fortalecidos», afirmó.
Con motivo de la XXVI Cumbre Ibérica que presiden este lunes en Madrid Rajoy y el primer ministro luso, el también conservador, Pedro Passos Coelho, el jefe del Gobierno español subraya las excelentes relaciones que mantienen los dos países y su proyección en la UE y Latinoamérica.
Las dos naciones ibéricas han tenido «un papel determinante», -sostiene- para el «reconocimiento por parte del proyecto europeo de la importancia tanto de América Latina como de África para la acción exterior europea», que ha dado múltiples frutos en acuerdos comerciales y estrategias conjuntas.
También mantienen una estrecha colaboración en la UE en materias como los fondos comunitarios, las regiones ultraperiféricas o las políticas para impulsar el crecimiento, el empleo y el flujo del crédito que complementen las reformas y el saneamiento de las cuentas públicas acometidas por España y Portugal.
Rajoy defiende la creación «sin más atrasos» de la unión bancaria europea y califica de «falso debate» la aparente división entre el Norte y el Sur de Europa, porque solo existe una Unión y su principal prioridad actual es la recuperación económica y el empleo.
La crisis demostró que son «insostenibles» los graves desequilibrios de la mayoría de los países de la zona euro», subraya al señalar la responsabilidad en la situación actual tanto de los «defectos de diseño» de la unión económica y monetaria, como de la falta de reformas y de las políticas equivocadas de gasto público.
Ahora esos errores se corrigen con todo el empeño para evitar que se repitan y «en breve comenzaremos a ver los frutos de estas políticas en forma de crecimiento y creación de empleo», pronostica.
Rajoy resalta también que España acomete esas reformas desde la legitimidad de una nación «democrática, regida por el Estado de derecho, plenamente transparente y firmemente comprometida con la lucha contra la corrupción».
En ese sentido, puntualiza que «no hay que confundir» casos aislados de corrupción o comportamientos personales condenables, que se persiguen y están en manos de los jueces, «con la impresión de un país corrupto, que se caracterizaría precisamente por no perseguir estos casos, como se hace aquí».
Sobre las cuestiones bilaterales, Rajoy resalta que la cumbre del lunes contribuirá a impulsar la «eficaz» cooperación a nivel europeo y fortalecer las «ya estrechas relaciones bilaterales en todos los ámbitos», entre los que cita el comercio, la cultura, la defensa, el turismo, las infraestructuras y los servicios a los ciudadanos.