Diez años después de la muerte del único gorila blanco conocido, Copito de Nieve, científicos del Instituto de Biología Evolutivo han secuenciado su genoma completo y han descubierto que el parentesco de sus padres provocó su albinismo.
Los investigadores han secuenciado el ADN de Copito de Nive y lo han comparado con los genomas de dos gorilas negros, los únicos secuenciados hasta ahora, ha explicado el investigador Tomàs Marquès.
A partir de este análisis, descubrieron que una mutación en el gen SLC45A2 -que también provoca albinismo en los humanos, aunque es una causa poco frecuente- explicaba la falta de melanina de Copito de Nieve.
Sin embargo, para que el albinismo se exprese es necesario que ambos progenitores sean portadores de esta mutación, lo que se dio en el caso de Copito de Nieve porque sus padres tenían una relación de parentesco, probablemente, de tío y sobrina.
«Cuando hay casos de endogamia, el mismo material genético de un antepasado se encuentra por duplicado en un individuo», ha explicado Marquès, quien ha detallado que los progenitores de Copito de Nieve tenían un 12 % de consanguinidad.
Este porcentaje podría indicar también una relación entre abuelo y nieto y de hermanastros pero, para los investigadores, la explicación más solvente es que eran tío y sobrina, según han podido deducir de la longitud de los segmentos de ADN.
El parentesco de los padres de Copito de Nieve ha sorprendido a los científicos, ya que «nunca se había podido encontrar endogamia en los gorilas del oeste», según ha detallado el investigador Javier Prado.
Normalmente, esta especie vive en grupos liderados por un único macho dominante al que siguen varias hembras y sus crías, que deben emigrar cuando llegan a la edad adulta.
Sin embargo, en los bosques de Guinea Ecuatorial en los que se descubrió a Copito de Nieve en el año 1966, se ha encontrado que los machos dominantes de los diferentes grupos de gorilas están emparentados.
Asimismo, las hembras tienen más migraciones y pueden cambiar de grupo a lo largo de su vida, lo que podría explicar que al final se acabase produciendo esta endogamia.
Tras este descubrimiento científico, «sería sencillo» mirar qué individuos tienen la mutación genética y cruzarlos, de modo que habría un 25 % de probabilidades de que engendraran un gorila albino, ha explicado Marquès, quien ha precisado que «no haría falta ni manipulación genética ni clonar nada».
La conservadora de primates del Zoo de Barcelona, Teresa Abelló, ha señalado que esta posibilidad «queda descartada», ya que el objetivo del parque es preservar la especie, por lo que buscan que haya variabilidad genética.
El albinismo consiste en la falta de melanina -el pigmento que da color-, por lo que Copito de Nieve tenía los ojos azules, la piel rosada y el pelo blanco, así como una agudeza visual reducida y fotofobia.
El déficit de pigmentación también fomentó que Copito de Nieve desarrollase un tumor maligno de piel, que finalmente le provocó la muerte el 24 de noviembre de 2003.
El estudio, que se ha publicado en la revista «BMC Genomics», ha sido liderado por el Instituto de Biología evolutiva -creado por la Universidad Pompeu Fabra y el CSIC-, aunque en este trabajo han participado una treintena de investigadores de más de diez instituciones, como el Centro Nacional de Análisis Genómico.