El Gobierno aseguró ayer que «dará la batalla» por el empleo juvenil en la próxima cumbre que se celebrará los días 27 y 28 en Bruselas, en tanto que los sindicatos se mostraron escépticos por los resultados.
Mariano Rajoy recibió a los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo; de UGT, Cándido Méndezç, y de USO, Julio Salazar, y a la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Bernadette Ségol, quienes le pidieron que defienda un cambio de políticas.
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, que también asistió a la reunión, la calificó de constructiva y aseguró que el Gobierno dará la batalla por el empleo juvenil. Además, subrayó que todavía queda una semana para dialogar con los socios europeos.
En referencia al desempleo juvenil, recordó que España recibirá entre 1.500 y 2.000 millones de euros entre 2014 y 2015 de los 6.000 millones que se contemplan en la iniciativa europea. Falta saber, señaló Báñez, cuál es la mejor forma para que lleguen esos fondos cuanto antes.
Renta mínima garantizada
Los sindicatos, escépticos, pidieron a Rajoy que defienda en Bruselas un cambio de políticas macroeconómicas para que no aumenten la pobreza y la desigualdad, y para ello pidieron una «renta mínima garantizada».
Toxo cree que la cumbre quedará «en mínimos» y no va a solucionar cuestiones prioritarias. La razón, según dijo, es que las elecciones alemanas pesan «como una losa» en el desarrollo de esa reunión en la que no cree que vaya a tener cabida la dimensión social europea.
También Méndez compartió el temor a que la cumbre no tenga «ningún tipo de contenido» y avisó de que en el proyecto de resolución, que «anticipa» los resultados, no figura el problema del desempleo juvenil.
Por su parte, Salazar insistió en que si no se aborda la dimensión social la cumbre quedará en «pura calderilla» y recordó que el desempleo juvenil es parte del problema fundamental europeo, que es «el paro en su conjunto».