El exsecretario general del PP Francisco Álvarez-Cascos ha abandonado la Audiencia Nacional escoltado por agentes de la Policía Nacional y rodeado de una nube de cámaras de televisión, fotógrafos y periodistas sin hacer declaraciones.
Álvarez-Cascos se ha subido a un coche que lo esperaba en el paseo de Recoletos, tras bajar andando el tramo de la calle Prim que hay desde la puerta de la Audiencia Nacional.
El presidente de Foro Asturias, que ha prestado declaración como testigo durante poco más de dos horas ante el juez Pablo Ruz sobre la supuesta caja B del PP, ha rehusado hacer declaraciones a los medios de comunicación sobre el contenido del interrogatorio.
Decenas de informadores han intentado preguntar a Álvarez-Cascos en su camino hacia el coche mientras un grupo de agentes de la Policía Nacional lo acompañaban, por lo que ha habido momentos de tensión y forcejeos.
El ex secretario general del PP ha tardado en poder entrar al vehículo debido a los numerosos periodistas y cámaras de televisión que trataban de captar su imagen y alguna declaración.