El magistrado Elpidio José Silva ha intentado forzar este lunes un aplazamiento de su juicio por prevaricación en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) al renunciar su abogado por sorpresa a última hora de la sesión de la vista, que proseguirá mañana.
El letrado del juez, Cándido Conde-Pumpido Varela, ha pedido la anulación del juicio pero, ante la negativa de los tres magistrados que componen el tribunal de la Sala Civil y Penal del TSJM, ha presentado su renuncia porque ha «fallado» a su cliente.
«Teniendo en cuenta que he fallado, no puedo más que decir que hay una disparidad de criterios y por lo tanto renuncio a la defensa», ha dicho el letrado después de lamentar que «parece que todo vale» y pedirle al tribunal que otorgue a Silva un plazo de 10 días para designar uno nuevo.
Fuentes jurídicas han señalado que las posibilidades procesales abiertas tras la renuncia del letrado de Silva «son muchas», y que habrá que esperar a mañana para ver por cuál se decanta el TSJM.
Mientras, el juez ha asegurado a su salida que se siente «atropellado e indefendido» por las decisiones de la sala y sus maneras «amenazantes» y ha advertido de que si no anula el juicio, se «reproducirá la renuncia legal» de su abogado.
El fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, que dio origen a este procedimiento al interponer una querella contra Silva por un delito de prevaricación, dos contra la libertad individual y uno de retardo malicioso en la Administración de Justicia durante su investigación al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, ha denunciado que se trata de un «nuevo fraude de ley».
Los abogados de Blesa y Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE, que ejercen de acusación, han señalado, respectivamente, que se trata de una «pirueta absolutamente previsible» y un «insulto a la inteligencia».
El tribunal, que se había negado previamente a anular la vista porque, en palabras de su presidente, Arturo Beltrán, es «la más fuerte y rotunda de las resoluciones que se pueden tomar para solucionar un problema» cuando no existen «otras alternativas», ha acordado retomar mañana el juicio para resolver esta cuestión.
La sesión de hoy ha comenzado con la lectura de los escritos de acusación de la Fiscalía, que reclama 30 años de inhabilitación, y de los abogados Carlos Aguilar y Nicolás González-Cuéllar, que representan a Blesa y Díaz Ferrán y que piden 43 años de inhabilitación y 24, respectivamente.
Posteriormente, la defensa de Silva había reclamado la nulidad del auto por el que se señaló la fecha del juicio y se acordaba la prueba a practicar en el mismo, dado que dos de los tres magistrados que componían inicialmente el tribunal aceptaron la recusación por haber participado en la instrucción.
Según su escrito, concurren hasta cinco causas de nulidad, entre ellas la existencia de ese motivo de recusación, que «provoca una evidente indefensión» a su representado «al producirse una vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva».
Según el letrado, la actuación del TSJM «solo puede ser explicada por las prisas existentes» de juzgar a su defendido «antes de las elecciones europeas a las que es candidato y con un claro ánimo de influir en dicho proceso electoral».
«Resulta evidente que de no haber sido el señor Blesa el objeto de la investigación judicial, el magistrado jamás se habría visto sometido a un proceso por prevaricación», resalta el escrito, en el que critica además que no dejaran acceder a su cliente a los correos corporativos que él mismo ordenó incautar a Miguel Blesa.
Por último, el letrado señala la falta de competencia del tribunal para enjuiciar a Silva, que se encuentra en situación de excedencia y apartado cautelarmente por el Consejo General del Poder Judicial, ya que por ello no tiene aforamiento y, de tenerlo, renunciaría a él para ser juzgado por un tribunal ordinario.
Motivos todos ellos a los que se han opuesto el fiscal y las acusaciones y que ha compartido el tribunal, cuyo presidente ha recordado que los dos magistrados recusados aceptaron ser apartados y que su decisión de concurrir a las elecciones fue posterior a la apertura del juicio.
La sala también ha rechazado permitir a Silva, que ha negado «todas y cada una de las imputaciones» que pesan sobre él, ausentarse de las sesiones por estar inmerso en la preparación de la campaña electoral de los comicios europeos del 25 de mayo