El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha asegurado hoy que ha «sufrido mucho» en su «vida personal y profesional» por el daño que el magistrado Elpidio José Silva le ha causado a él, a su familia y a su «prestigio».
Así lo ha expresado el exbanquero en su declaración como testigo en el juicio a Silva por prevaricación, en el que ha lamentado la actuación del juez que le encarceló en dos ocasiones, llegando incluso al «paroxismo» de acusarle de traficar con armas «junto a otros ilustres personajes», en alusión al expresidente del Gobierno José María Aznar.
En ese momento, una señora del público ha advertido del «daño que han sufrido los demás» por su culpa y el tribunal ha pedido que fuera expulsada y multada con 100 euros. Este hecho ha provocado la indignación del público que permanecía en la sala de vistas. «Gritar, gritaríamos todos», ha expuesto uno de los presentes, que ha abandonado la sala seguido por una quincena de preferentistas.
El juez Silva ha pedido retirarse para «llorar» y el abogado Cándido Conde-Pumpido Varela ha pedido no multar a «un preferentista» porque esta situación «no tiene nombre». Los magistrados han recordado que han soportado increpaciones y han solicitado mantener la educación durante el juicio.
Blesa ha llegado sobre las 9.10 horas de este miércoles al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para declarar contra el juez Elpidio Silva, que le encarceló en dos ocasiones y se enfrenta a un juicio por prevaricación y otros delitos.
Blesa ha conseguido evitar a la decena de manifestantes que le esperaba a las puertas del tribunal con pancartas --"Blesa a prisión por corrupto y por ladrón"-- llegando tres cuartos de hora antes del inicio del juicio y gracias al despliegue policial, que mantiene alejados a los concentrados a unos metros de la puerta. Seis furgones policiales y agentes antidisturbios protegen la entrada del tribunal.
El expresidente de Caja Madrid ha llegado acompañado por su abogado, Carlos Aguilar, y no ha hecho declaraciones a los periodistas. Uno de los manifestantes le ha increpado, pero Blesa ya estaba dentro del edificio en ese momento.