La recuperación de la economía española iniciada en la segunda mitad de 2013 ha ganado fuerza en el primer trimestre de 2014, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que recomienda adoptar medidas que permitan trasladar al mercado laboral esta mejoría, incluyendo la adopción de quitas en la deuda de empresas viables, liberalizar servicios y reducir regulación interna, así como impulsar la recaudación mediante subidas de impuestos indirectos con el fin de rebajar el déficit y la deuda.
«España ha superado el bache», destaca la institución internacional en las conclusiones preliminares de su evaluación anual de la situación de la economía española, conocida como 'Artículo IV', donde expresa su confianza en que la recuperación «continuará a medio plazo».
En este sentido, el FMI sostiene que «comienzan a dar fruto» las decisiones adoptadas en materia de ajustes, pensiones e impuestos con el objetivo de preservar de cara al futuro el sistema de bienestar del país, así como las medidas para el saneamiento de la banca, lo que mejora las condiciones de préstamo, mientras que la reforma laboral ha permitido transformar la destrucción de empleo en «creación de puestos de trabajo».
«Estos esfuerzos colectivos han mejorado sustancialmente las perspectivas de creación de empleo y mejora de los estándares de vida», apunta el FMI, que advierte de que «sin estos esfuerzos, la recesión aún podría continuar y el desempleo subiría».
No obstante, a pesar de la mejoría registrada, el FMI subraya en su radiografía de la economía española que el país debe perseverar en sus esfuerzos para lograr una recuperación «inclusiva» fuerte y duradera en la que el empleo pueda beneficiarse de las mayores oportunidades de trabajo. Así, la institución considera prioritario ayudar a las empresas a crecer, contratar e invertir, para lo que recomienda establecer procedimientos que alivien la presión de la deuda sobre aquellas firmas operativamente viables.