El líder de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida, emplazó ayer a CiU a reforzar el espacio político de centro «ante la crisis institucional, económica y social que vive el país».
Duran, que clausuró en Caldes de Malavella (Girona) la Escuela de Verano de Unió, advirtió de que «se ha acabado un ciclo» y de que, en este contexto, es necesario «quitarse de encima la losa de lo políticamente correcto e impulsar los cambios necesarios para recuperar la confianza de los ciudadanos».
«No se trata de hacer ninguna operación de maquillaje», indicó también el dirigente nacionalista, que apostó por construir una Catalunya «nacionalmente fuerte capaz del pacto, socialmente cohesionada y justa».
Duran i Lleida subrayó que Unió ha de tener un papel protagonista en este «nuevo camino» que ha de iniciar Catalunya, pero lo ha de hacer «sin afán de protagonismo y sin ir contra nadie, y menos contra CiU o Convergència (CDC)».
Sin salida
«Tampoco se trata de decir 'iremos a ampliar Unió', a hacernos más grandes (...). Ahora se trata de ser conscientes de que se ha acabado un ciclo y si no lo entendemos no tenemos salida», puntualizó.
Tras admitir la falta de credibilidad de la política y la pérdida de apoyo popular de CiU, Duran comentó que es «responsabilidad» de Unió y de Convergència «reactivar el espacio de centro político en Catalunya, en un momento en que los partidos se están escorando hacia la izquierda y la derecha».
«Tenemos que reforzar un espacio, la centralidad que representa CiU, y Unió tiene la obligación de estar a la altura de lo que hicimos en el franquismo o al inicio de la transición», dijo.
Duran i Lleida ha señalado asimismo que ERC está ganando fuerza en Catalunya por su discurso independentista, «que es la palabra mágica que todo lo arreglará», pero también «porque hasta ahora se ha mantenido al margen del Gobierno que preside Artur Mas».